Lámparas de exterior: ¡Qué luces tienes!
Pasar las noches de verano al aire libre en compañía de la luna y las estrellas está muy bien. Pero, ¿qué tal si le añades un toque de luz para potenciar la magia del ambiente?. Te contamos cómo iluminar el exterior ¡con mucha chispa!
Frutas: la opción más refrescante
Son tendencia y resultan ideales para dar un toque desenfadado. Apuesta por modelos de suspensión y cuélgalas en los árboles. Éstas son el mod. Solvinden, de Ikea, y funcionan mediante energía solar. ¡Súper eco!
Fusión con el paisaje
Si lo que buscas es armonía y equilibrio, viste la lámpara de camuflaje –con ramas o césped artificial, por ejemplo–. El modelo Erbavoglio, de Karman, ya lo lleva incluido. De lo más camaleónico.
Portavelas reciclados
Nada mejor para lograr un ambiente intimista que la cálida luz de las velas. Puedes crear unos farolillos para acogerlas con unos simples botes de cristal, colgados o colocados por el suelo. Combínalos con otros de fibra trenzada, como los de la imagen, mod. Dala, de Stephen Burks para Dedon.
Polos de alto voltaje
Lo decimos por los vibrantes colores de la guirnalda de LEDS Ice Lolly Fairy Lights, de Berry Red. Ponla para decorar el techo del porche o en las ramas de los árboles. ¡Ideal!
Llévatelas donde quieras
Si apuestas por lámparas portátiles, como el mod. Prêt-à-porter, de Antonio Norero para Slide, 26x26, al. 37 cm, podrás cambiarlas de sitio cada vez que quieras. A nosotros nos encanta la combinación de varias para iluminar el jardín. ¡Monísimas!
Enciende la chimenea...
Pero no para calentar, sino para dar ambiente. El quemador Llar, de Borja García para Gandía Blasco, es el aliado perfecto.
Apuesta por el 2x1
Un buen ejemplo es la col. Meridiano, de Vibia by Jordi Vilardell & Meritxell Vidal. Son lámparas de exterior y mesas a la vez. ¿Nuestra sugerencia? Combina formas y tamaños diferentes. ¡Triunfarás!
¡No se hunden!
Las lámparas flotantes son idóneas para iluminar la piscina con glamour. El mítico modelo Waterproof, de Metalarte, es un clásico atemporal que destila elegancia. En Oliva Iluminación.
Amapolas luminosas
De día se alimentan del sol y de noche emiten una luz tenue que no impide ver las estrellas. Son el mod. Solvinden, de Ikea. Perfecto para iluminar el jardín.
Un globo, dos globos...
Y hasta tres globos puedes poner si lo que quieres es crear un romántico chill-out a la luz de la luna... y de Nuk, de Manel Lluscá para Faro Barcelona. Como son portátiles, te los puedes llevar hasta la playa.
Modelos invisibles
O casi. Si lo que quieres es ceder todo el protagonismo al jardín, elige modelos como Ipnos, de Flos. Una caja metálica que se inspira en los tradicionales farolillos, cuyas luces LED están ocultas.
Unas butacas con muchas luces
He aquí otra forma diferente de aunar estética y funcionalidad: unos sillones con estructura de acero que incluyen un panel luminoso en la base. Son Nuvola di Luce, de Natevo. ¡Únicos!
Color, mucho color
Una lámpara de pie (o varias) en tonos vibrantes es perfecta para realzar la belleza de una piscina o un porche. El mod. Vases, de JMFerrero para Vondom, encaja muy bien en los exteriores de líneas depuradas.
¡Que lo aguanten todo!
¿Quieres crear una zona de relax nocturno junto a la piscina? Lo mejor es optar por una lámpara de mesa de estética cálida pero que sea resistente a salpicaduras y rayos UV. El mod. Fora, de Bover, cumple todos estos requisitos. En Oliva Iluminación.
Juega con la luz
Variar la intensidad o la dirección de la luz te permitirá crear atmósferas diferentes. Para este fin, es idóneo el mod. Solar Outdoor, de Foscarini, que puede rotar y cambiar de ángulo. Un plus: también sirve como mesa. En Europa 20.
Plantas con luz
Los maceteros retroiluminados iluminan suavemente el espacio y, además, resultan súper decorativos. Fíjate si no en el mod. Jungle, de Fesfoc. ¡Puro diseño!
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