Katja y Benjamin Bonneville, propietarios de la boutique "Good" de Marsella, son la prueba del éxito de lanzarse sin miedo al rosa chicle. Las paredes y molduras endulzadas en un tono empolvado, el Middelton pink, de Farrow & Ball, a juego con el sofá Connect, de Muuto, contrastan con las líneas geométricas de los muebles escandinavos de la librería Stacked y la mesa de centro Around, y la silla Nerd, también de Muuto. La lámpara Baby Dome, de Mater. ¡Súper sweet!
MEZCLAS QUE FUNCIONAN
• Curvas y rectas. El rosa cuarzo, y en cualquier versión, polvo, chicle, fucsia... se lleva genial con las líneas puras del estilo nórdico o industrial.
• Los empolvados. También triunfan si los casas con alguna pieza antigua o mid century. El retro y el vintage son sus mejores y más fieles amigos.
• Madera natural. Este material noble, que nunca se fue, vuelve con una fuerza inusitada en sus acabados más naturales. Di adiós al barniz.