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A principios de verano me enamoré profundamente de una base de maquillaje. Concretamente, la base de maquillaje "activa" Revitalessence Skin Glow Foundation, de Shiseido.
Una base que más que una base, es un sérum con un ligero color que unifica e hidrata, porque las bases tradicionales ya no son lo mío. En aquel momento, mi piel estaba mucho más clara que ahora. Aún no había pasado el verano y el color en aquel entonces perfecto era un beige perlado que después de vacaciones, ha quedado corto en mi tono post verano. Y no es que varíe mucho, pues no soy una persona que tome el sol, ni que le guste el sol y tampoco que mi piel lo tolere. Tengo la piel muy clara. Incluso en verano. Pero los minutos diarios de la rutina bajo el sol estos meses, han elevado ligeramente el tono.
Pues bien, di con la solución para seguir utilizando esta base de maquillaje durante los meses post verano sin tener que comprarme una superior. Más bien, la inversión se hizo en otro producto: un sérum bronceador con efecto buena cara que eleva ligeramente el tono de la base.
Si hay una marca que me apasiona, es Pai Skincare. Además de ser fiel a su vitamina C, me he enganchado a muchas más referencias de su catálogo. Y en este artículo va un buen chivatazo: hay que tener este sérum en el neceser SIEMPRE. Se llama The Impossible Glow y no sólo es que consiga graduar tu base de maquillaje puntualmente para igualar el tono que luzcas en cada momento, sino que es un sérum hidratante que deja la piel jugosa y suave.
Pai Skincare The Impossible Glow - 10ml
Si hay un producto que defina ese efecto “buena cara”, es este. Está disponible en 3 tonos: bronceado, para pieles más oscuras o para usarse en zonas concretas, como las mejillas; champagne, una especie de iluminador muy luminoso que aporta mucho brillo a todas las pieles y rose gold, el tono perfecto para las pieles más claras que consigue crear el efecto de toque de sol discreto, el suficiente para elevar el tono y añadir dimensión manteniendo el rostro natural.
El truco
Mi truco, básicamente, consiste en mezclar 2 o 3 gotas de este sérum bronceador con mi base de maquillaje. Aplico la mezcla en la piel y la difumino con una esponja de maquillaje húmeda, para más naturalidad.
Pero también es perfecto para usarse directamente en la piel para un look más bronceado, en los pómulos, a modo de colorete líquido e incluso en otras zonas como brazos, escote o piernas, mezclado con tu hidratante corporal, para añadir un toque de sol más allá del rostro.
En definitiva, un básico de los que nunca falla y que siempre conviene tener cerca, para evitar maquillajes efecto careta. Comprobado.
