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Cada invierno regresa una de las tendencias clásicas y trucos de estilismo favoritos de toda experta en moda: la superposición de capas o vestir a capas. El hecho de que en las últimas semanas de la moda, especialmente en la London Fashion Week, se haya sentido algo más fría de lo que se acostumbraba durante el mes de septiembre, ha dado pie a que, en términos de moda, se haya tendido más hacia la experimentación y el ingenio que se requiere cuando hay que hacer frente a la bajada de temperaturas. Y todo esto mientras se tiene que mantener la elegancia, el estilo y cierta dosis de la excentricidad o la teatralidad que se demanda en un contexto de la industria de la moda. En todo ello, los looks compuestos por capas superpuestas han sido la tónica predominante de esos robados callejeros a las puertas de los desfiles, y no, no solo como fruto de la practicidad que se ha necesitado en un contexto marcado por la bajada de temperaturas: a los simples abrigos superpuestos a cazadoras y chaquetas, se ha añadido la yuxtaposición de conceptos, se han avistado combinaciones inesperadas y mezclas de texturas inusuales, por supuesto, todo llevado con mucha actitud y confianza.
Así, de lo que se trata realmente es de ir más allá y configurar capas ingeniosas y repletas de rollazo, como los guantes largos y las medias largas con vestidos transparentes, las camisas y las botas bajo los vestidos largos de verano, prendas clásicas como vestidos estampados, faldas con volantes y gabardinas con básicos de fondo de armario (cazadoras biker, jerséis de punto con cuello redondo y pantalones plisados), entre muchas otras fórmulas que sorprenden y maravillan a partes iguales. Si una de tus próximas consignas para el nuevo año es pulir y agregar una pátina moderna a tus estilismos del día a día, iniciarte en el arte del layering o vestir a capas es una buena herramienta de estilo que puedes aplicar con mucho sentido, no solo ahora que el invierno acaba de entrar; cuando las temperaturas vayan tornándose más cálidas también vas a poder ponerlo en práctica con mucha lógica, además de añadir interés visual en el atuendo que elijas. De ahí que te pedimos que tengas la mente muy abierta a la hora de encajar en la ecuación las sandalias, las piernas sin medias ni calcetines o las mangas cortas.
Tan solo necesitas pensar fuera de la caja y hacer unas cuantas pruebas frente al espejo, con el ánimo de no descuidar el equilibrio y tu sentido del estilo. El resto, déjalo de nuestro lado, a través de estas lecciones de layering que hemos aprendido de la mano del street style y las prescriptoras que más saben de moda.