- El 'greenwashing' en el punto de mira
- Moda sostenible: cómo conseguir un armario más ético
- "No tienes derecho a un vestidito por semana porque tú lo vales".
Mientras las marcas y los expertos de la industria de la moda debaten acerca de sostenibilidad y se plantean la fugacidad de las tendencias, Ernesto Artillo presenta, en plan Semana de la Moda de Madrid, ILEGAL, un proyecto artístico materializado en una colección creada íntegramente con prendas de inmigrantes que han cruzado el Mediterráneo y que el artista ha ido recogiendo en las inmediaciones de las calas y las playas de Cabo de Gata.
Ahí vive desde hace tres años tras once viviendo en la capital, un cambio que fue mucho más espiritual que físico. “En ningún caso mi objetivo fue activista, porque no creo que yo sea activista, sino artista. Ha sido algo espontáneo. Me fui a Cabo de Gata a buscar un contexto que diese espacio a temas que tenía descuidados, como mi parte inmaterial y espiritual y buscar un poco el silencio que te da la naturaleza. En ese espacio que te da la falta de consumo, empiezo a ver que en ese paraíso hay prendas. Cuando descubrí que eran de inmigrantes, algo que supe al encontrar junto a ellas pastillas para desmayos, pasaportes y bolsas de basura, tuve el impulso de guardarlas. En primer lugar lo hice para quitarlas de los paisajes, pero no me salía tirarlas y empecé almacenarlas y a lavarla. Me di cuenta de que hay un cuidado de relación casi adictiva con la prenda”, explica el artista. Mientras que en Madrid vestía con prendas del Humana, en su actual pueblo de cien habitantes, al no tener tan siquiera esa opción, comenzó a ponerse esa ropa encontrada.
“Lo quieras o no, te hace llevar en la piel una historia de la que eres consciente y de la que te informas más. Empecé hace tres años sin saber qué iba a hacer con ellas. En ese proceso mis proyectos artísticos se ven condicionados por esta realidad, hago banderas con chalecos salvavidas, con plásticos de los invernaderos, con alambres de espino y la ropa me llevó a la orilla que tengo delante de casa. Era consciente de la carga social y política, pero quiero pensar en este trabajo como en una pregunta, no como una respuesta”, asegura. Por supuesto, queremos saber cuál es esa pregunta.
“La pregunta es directamente cómo nos relacionamos con la insostenibilidad de la industria textil. A nivel internacional, los inmigrantes en las pateras vienen cargados de ropa de imitación de grandes marcas, y hay que plantearse cómo esa industria tan perjudicial también nos hace mirar a otros de los grandes temas, que es la inmigración. Dentro de unos años, nos dará mucha vergüenza ver cómo nos hemos comportado”, dice Ernesto.
En la colección encontramos prendas muy recientes de inmigrantes que acaban de llegar que normalmente son imitaciones de marcas como Prada, Balenciaga, Gucci, Reebok, Diesel, Hugo Boss… “En su mayoría son imitaciones de marcas de lujo, pero lo que no es falso es el estado en el que llegan, y sobre todo, la historia que hay detrás. La historia de la prenda es más verdadera que la propia prenda auténtica”, aclara el artista.
Patriotismo, copla y peregrinación
En su colección hay tres líneas conceptuales. “El patriotismo, con la hipótesis de que los inmigrantes que llegan a España son las personas más patrióticas, porque se juegan la vida para estar aquí. Las coplas, por lo que en algunas prendas hay bordadas letras de coplas de los años 50, de la Postguerra, que nos recuerdan cuando nosotros fuimos inmigrantes", dice Ernesto.
"Para terminar está la peregrinación. Entendiendo la inmigración en patera como la peregrinación contemporánea que alberga más fe en la supervivencia si entendemos la peregrinación como un periplo, como algo que se hace por lo que crees”, explica.
Mientras Ana Asuaga, de Verde Prato, cantaba la copla ‘El inmigrante’, Artillo fue presentado a los modelos (recurrió a Uno Models) por su nombre para explicar cada look a quienes acudieron a la muestra de la colección. Entre las modelos encontramos a Laura Ponte y a Joan, conocida como Marina por su paso por RuPaul's Drag Race España. “Quise que Marina participara porque quería a alguien vinculado al drag al estar esta colección relacionada con la conciencia al vestir, con ser muy consciente de lo que comunica y lo que transforma un atuendo, y lógicamente las drags tiene mucho que enseñarnos de eso”, asegura.
La presencia de Laura Ponte fue fruto de la intuición. “Simplemente pensé que me gustaría que hubiera una modelo, y creo si tienes intuición, te juntas con la gente con la que te tienes que juntar. Al contactar con ella, me dijo que contara con su presencia. Ha sido una entrega y una generosidad brutal, y comparte muchas afinidades en relación a la visión de la moda y cómo usarla ahora que puede ser más desagradable que nunca, o una oportunidad para plantearnos ciertas cosas”, dice Ernesto, que reconoce ser lento al trabajar en moda. “Hablando en términos de moda, diría que las tendencias en sí ya son un signo de mal gusto. Hay algo de la tendencia que claramente presenta una intención de autodestruirse cuanto antes”, dice Ernesto, que en los Premios Feroz de 2018 vistió a nombres como Alba Flores y Brays Efe con los trajes 'La mujer que llevo fuera', intervenidos por el artista como su respuesta a la desigualdad y como su propia aportación artística al feminismo.
Cinco años después de presenta su segundo proyecto de arte materializado en una colección de moda, que asegura es “la colección de Alta Costura más cara de la historia de España”. ¿Por qué? “Si la Alta Costura tiene que ver con procesos de confección de tejidos extraordinarios, se me ocurren pocas colecciones que tengan tejidos más extraordinarios que los que han sobrevivido a cruzar el Mediterráneo, que hayan llegado con éxito a las calas de España y en muchos casos, hayan superado las condiciones meteorológicas de quince años de exposición a la intemperie. Eso ha ido llenando de significado y contenido unas prendas que me parecen únicas y que tienen una narrativa muy peculiar. Incluso las piezas sin rastro del paso del tiempo, que son de inmigrantes que llegaron incluso el mismo día, son prendas que el día de mañana veremos con algo que nos va a salir muy caro a nivel de conciencia social, moral, emocional y política”, dice el malagueño.
El calzado son piezas bimateria elaboradas con restos textiles de la ropa de los inmigrantes que llegan en pateras. "No son residuos... son textiles cargados de historias de personas que acaban de jugarse la vida", aclara Artillo sobre el trabajo de Kabuki Artesanía Contemporánea.
(Maquillaje de María Limón y María Barreira)
