El seis es la vibración de todos los que vienen a manifestar el sentido de la responsabilidad tanto en el hogar como en cualquier otra comunidad. Es el número de la tribu. El hecho de formar una familia propia resulta imprescindible para su desarrollo evolutivo. Las personas nacidas bajo este número necesitan y añoran los víncu­los sagrados que se establecen con los seres a los que se ama. Tienen que despedir el formato de soledad e independencia, y permitirse crear ese grupo que los devuelve al centro de su ser.

La familia se convierte así en el escenario de sus exámenes, donde se les pe­dirá que se responsabilicen, se respeten a sí mismos y se hagan respetar también por los demás. Pero deben quitarse el miedo a sentir. Son seres profundamen­te emo­cionales y tienen que com­prender que deben manifestar ese amor que llevan dentro.

En 2011: Serán unos meses ade­cua­dos para prestarle atención al cuerpo y cuidarlo. Un año para escucharse y preguntar­se qué es lo que hace falta si se quiere alcanzar esa estabilidad emocional tan importante.