Nuestras manos son como el guión de nuestra vida. Al igual que nuestro rostro, las manos reflejan los acontecimientos que vivimos desde la infancia hasta la edad adulta. Si a partir de cierta edad nos obsesionamos con frenar el paso del tiempo en la piel de nuestra cara, ¿por qué no hacemos lo mismo con las manos? Después de leer estas razones, no vas a perder ni un minuto más en mimar tus manos.

Estamos seguras que en alguna que otra ocasión te habrás fijado en que las personas mayores suelen tener unas manchas muy características en las manos. Nos hace gracia, y hasta nos parece entrañable, pero no son más que un signo del mal cuidado de la piel durante años. Lavarse constantemente las manos, la contaminación y la exposición solar son algunos de los factores que tienen un impacto directo sobre las manos. Poco a poco, su piel se vuelve menos tersa y aparecen las primeras arrugas, hasta que llegan las dichosas manchas. Si no quieres que esto te suceda, sigue estos pasos.

Protégete del sol

Haz memoria. Cada vez que vas a la playa o a la piscina y te echas crema, ¿lo haces también en tus manos? Si la respuesta es sí, enhorabuena porque estás haciendo lo correcto. Si, por el contrario, siempre se te olvida, ya es hora de cambiar esta situación.

Al igual que el rostro, las manos están expuestas al sol durante todo el año. Y como ya sabrás, los rayos UV aceleran la aparición de signos de edad, arrugas e incluso manchas. Utiliza un protector solar para proteger la epidermis de la acción de los rayos UVA y UVB. Ponte como propósito no salir a la calle sin haberte echado crema solar en tus manos. Con el tiempo adquirirás este hábito y no se te olvidará nunca más, en especial cuando disfrutes del verano en todo su esplendor.

Hidrátalas

A lo largo del día las manos tocan un sinfín de superficies. Son, sin duda, la zona del cuerpo más maltratada e infravalorada. Pero masajearlas con una crema hidratante de vez en cuando es esencial para mantener su salud. Guarda un botecito de crema de manos en el bolso, o en el cajón de tu escritorio o incluso en la mesita de noche. Así no te saltarás este paso. Tómate tu tiempo en aplicártela para que entren en funcionamiento todos sus componentes y estimulen los vasos sanguíneos más pequeños. Nuestra crema favorita es Biomains, un tratamiento anti-edad para manos y uñas que restaura la capa protectora de la piel gracias a sus extractos de algas y a sus agentes hidratantes.

Usa guantes

Para limpiar el baño, para fregar, o incluso para cocinar. No solo es una cuestión de cuidados, sino también de higiene. Las manos recogen numerosos gérmenes, y los productos químicos de limpieza irritan y deshidratan la piel. Si te molesta la sensación de llevar las manos tapadas todo el rato, ármate de paciencia y al menos utiliza los guantes en invierno, así evitarás la sequedad de la piel.