Según varios estudios, vivir en una zona urbana puede hacer que tu piel envejezca un 10% más rápido de la que de aquellas que residen a las afueras o en un entorno rural. ¿Puedes adivinar por qué? Vale que el estrés, las aglomeraciones y el ritmo de vida acelerado de las grandes ciudades pueden hacer mella en nuestro físico, pero la respuesta no es otra que la contaminación. Y sí, sabemos que no podemos hacer mucho para reducir las grandes cantidades de polución en el ambiente, pero sí está en tus manos introducir unos pequeños rituales en tu rutina de belleza diaria para que ésta no agreda tanto a tu piel. Toma nota, y no dejes que la contaminación elimine de tu rostro el brillo natural que te han dado las vacaciones.

Adiós a los signos de la ciudad

Una buena forma de reducir los efectos de la contaminación en tu rostro es limpiarlo regularmente. Como por la mañana no solemos tener ni tiempo ni ganas para arreglarnos, utiliza un limpiador suave, seguido de una BB o CC Cream con protección solar y, a continuación, aplica el resto de maquillaje. Solo te llevará unos minutos y estarás protegida y guapa para afrontar todo lo que se te ponga por delante. Eso sí, una vez vuelvas a casa, limpia tu rostro nada más entrar por la puerta.

Por la noche, realiza estos tres sencillos pasos:

  1. Utiliza un limpiador suave tanto en rostro como en cuello para eliminar las impurezas que se adhieren a la piel.
  2. Exfolia suavemente tu rostro con un gel exfoliante diario.
  3. Y para terminar, elimina cualquier residuo que pueda quedar con un tónico.

Además, una o dos veces por semana incorpora a esta ecuación una mascarilla detox profunda que nutra e hidrate la piel.

Antioxidantes vs. Radicales libres

Uno de los efectos más dañinos de la contaminación en el cuerpo y la piel es la pérdida de vitamina E. Esta sustancia tiene un gran poder antioxidante capaz de luchar contra los radicales libres. De ahí que muchos de los productos de belleza que existen actualmente cuenten con esta vitamina entre sus componentes. Por eso, utiliza cremas y serums ricos en vitamina E para mantener sus niveles altos en el organismo. Así conseguirás frenar la aparición prematura de signos de edad en tu rostro. También puedes aumentar los niveles de vitamina E consumiendo alimentos ricos en esta sustancia, como las almendras, remolacha, brócoli, berenjenas y ajo.

Escudo protector del sol

Para prevenir que la contaminación invada las capas de la piel, crea un escudo protector en su superficie con un protector solar factor 30 cada mañana, preferentemente uno que contenga antioxidantes. Aplícalo en las zonas más expuestas a los rayos UV, como son el rostro, cuello y manos, antes de salir de casa. Da igual que el verano se vaya a acabar pronto, no puedes olvidarte de este paso en todo el año.