Te levantas por la mañana, te miras en el espejo y ¡horror! Rojeces, granitos y alguna que otra línea de expresión alrededor de los ojos comienzan a hacer estragos en tu preciosa piel. Rápidamente corres hacia tu neceser a por tu mejor crema hidratante para eliminar cualquier signo de impureza. Pero, ¿es esta la mejor solución? Vale, es cierto que la hidratación es la base de toda piel sana y que es absolutamente imprescindible si queremos un cutis flexible y fortalecido ante los agentes externos. Sin embargo, puede que no estés haciéndolo del todo bien. Y es que más de una vez cometemos errores inconscientemente que pueden estar pasándole factura a nuestra piel. Y no solo ahora, también pueden costarle caro en un futuro. ¿Quieres saber qué haces mal? Presta atención y toma nota.

Tocarte la cara cientos de veces al día

Es probable que tocar tu rostro sea un hábito tan arraigado en ti que no tengas ni idea de cuánto lo haces. Y, tranquila, no eres la única. Según diversos estudios las manos llegan a tocar la cara entre 2000 y 3000 veces al día, lo que supone una vez cada dos o tres minutos. Muchas de esas veces, claro está, se realiza inconscientemente pero eso no nos libra de los gérmenes y bacterias que arrastramos con la mano y que son los causantes de la aparición de impurezas y de infecciones en la piel. Mucho cuidado también con frotarte los ojos con las manos sucias ya que puede provocar que la zona del contorno envejezca mucho más rápido, además de romper los capilares en los párpados, haciendo que se vean pequeñas venitas en forma de hilo.

Tocarse la cara varias veces al día puede ocasionar la aparición de granitos, espinillas y otras impurezas.pinterest
Tocarse la cara varias veces al día puede ocasionar la aparición de granitos, espinillas y otras impurezas.

No utilizar contorno de ojos

Que sí, que eres joven y no tienes ni una arruga. "¡Aún me queda para llegar a los 40!", pensarás. Y, sí, reconocemos que las primeras líneas de expresión no empiezan a aparecer hasta pasada la treintena pero eso no quiere decir que descuides el cuidado de tu piel ni mucho menos el contorno de tus ojos, una de las zonas más sensibles de todo el cuerpo y donde las signos de envejecimiento comenzará a aparecer antes que en ningún otro sitio. Siempre, repetimos, siempre debes tener en tu neceser o en tu bolso una crema específica para esta área si no quieres parecer más mayor de la cuenta de aquí a unos años. ¡No lo olvides!

Solo aplicarte protector solar en verano

Este es uno de los errores más comunes. Nos creemos que porque estemos en otoño, hayan bajado las temperaturas y pronto tengamos que salir a la calle con gorro y bufanda, el sol no nos afectará. ¡Ay, qué ilusas! Los rayos UVB, responsables de las quemaduras solares, son mucho más intensos durante los meses de verano, en eso estamos de acuerdo. Sin embargo, los rayos UVA, los conocidos como ultravioleta, son mucho más prevalentes, están presentes todo el año y penetran mucho más profundamente en la piel. Estos rayos UVA son uno de los grandes causantes del envejecimiento de nuestro cutis. Es por eso que te aconsejamos que utilices una crema hidratante que contenga SFP de más de 30. Sólo tendrás que aplicártela unos minutos antes de salir de casa y listo. Puedes apostar, por ejemplo, por una que, además de lo anterior, repare la piel de los agentes externos como Blue Therapy Multi-Defender de Biotherm.

Al contrario de lo que podamos creer, los rayos de sol también afectan a la piel durante los meses de otoño y de invierno. Por eso, la protección solar es fundamental para evitar la aparición de los signos de envejecimiento

Olvidarte del cuello y del escote

Cuando llevamos a cabo nuestra rutina de belleza nos centramos tanto en la cara que muchas veces pasamos por alto el cuidado del cuello y del escote, las dos zonas que primero delatan los efectos del paso del tiempo, junto al contorno de los ojos. Pero que no cunda el pánico, aún estás a tiempo de ponerte manos a la obra. Según los expertos, la piel del cuello y del escote debe tratarse igual que la de la cara, es decir, hay que desmaquillarla, aplicarle un tónico e hidratarla para retrasar los signos de envejecimiento lo máximo posible. No es descabellado, además, que te realices un lifting cada cierto tiempo para reafirmarla y repararla.