Todo el mundo sabe lo bueno que es un masaje para relajarse. Cada tipo de masaje tiene sus propios beneficios y algunos se adaptarán mejor a tus necesidades que otros.

Como ya te hemos contado, el estrés puede desencadenar una reacción de la piel. Por ello, el shiatsu es, sin duda, la mejor terapia de masaje para las pieles reactivas. La Dra. Lebar nos explica por qué: "El shiatsu es una terapia dinámica a la vez que calmante. En comparación con otras formas de masaje, es la más equilibrada, ya que tiene beneficios psicológicos y físicos. Psicológicamente ayuda a sentirse más tranquila y físicamente estimula los mecanismos de defensa del organismo, ayuda a aliviar la tensión creada en el sistema nervioso, equilibra las hormonas, mejora la circulación y la microcirculación y contribuye a regenerar las células de la piel".

El shiatsu nació hace miles de años, pero no fue hasta 1964 cuando fue reconocido como terapia por el gobierno japonés. En japonés, "shi" significa dedo y "atsu" significa presión. Durante una sesión de shiatsu, el masajista estira determinadas partes del cuerpo y presiona con diferente intensidad otras. Con esto se busca equilibrar el flujo de energía en el cuerpo y alcanzar un estado de profunda relajación y, de todo ello, se beneficiará la piel sensible.

La Dra. Lebar recomienda una sesión de Shiatsu cada 15 días, pero haciéndolo cuando hayan pasado 2-3 días después del último entrenamiento. También aconseja probar un masaje facial shiatsu, ya que son muy beneficiosos para la piel del rostro.

Si te resulta demasiado difícil compaginar todos estos tratamientos con una agenda apretada, mañana te enseñaremos un masaje facial muy fácil que puedes hacerte tú misma en casa. Te proporcionará la tranquilidad que necesitas y hará que tu piel brille con luz propia.