¿Sabes por qué tienes la piel seca en invierno? El viento y las bajas temperaturas son dos de las principales razones, pero hay una tercera que quizás no conozcas: el calor proveniente de la calefacción de tu hogar. A pesar de sentirte cómoda acurrucada bajo tu manta con la calefacción encendida, el aire caliente acaba lentamente con la humedad de tu piel, notándola tan seca como el desierto del Sáhara. Para combatir la piel de cocodrilo este invierno, toma cartas en el asunto y sigue estos sencillos pasos.

Usa un humidificador

Según un estudio, cuanto más húmedo esté el aire, más calor retiene la piel en el estracto córneo (la capa más externa de la epidermis), y se mantiene más hidratada. Un humidificador devolverá la humedad al aire, contrarrestando la sequedad de la calefacción.

Evita los baños calientes

Aunque tomar un baño relajante te quite todo el estrés después de una semana llena de trabajo, sumergir tu cuerpo en agua caliente puede secar aún más tu piel. Intenta mantener el agua templada, pero no muy caliente, y no te quedes más de 10-15 minutos dentro del agua. ¡Y haz lo mismo para las duchas! Esto te ayudará a tener una piel suave y conservar sus lípidos naturales.

Invierte en cremas hidratantes

Para reparar y mantener la barrera hidrolipídica de tu piel, usa productos de belleza formulados para una hidratación profunda, como Aquasource Cocoon, que mantiene tu piel hidratada durante 48 horas. Establece, además, un plan semanal de noches de spa en casa durante el invierno: empieza exfoliando para ayudar en el proceso de regeneración de las células de tu piel, y continua con una máscara reparadora hidratante. La combinación te dejará una piel luminosa, suave y flexible.