Habitualmente vemos en la televisión, revistas y redes sociales, cómo actrices y modelos lucen una piel digna de envidiar. Sin embargo, damos por hecho que invierten mucho tiempo en su cuidado. Un tiempo del que nosotras carecemos y cuya consecuencia es establecer una rutina diaria básica de limpieza e hidratación para mantenerla a raya. Pero no nos hacemos cuidados especiales más allá de una mascarilla una vez al mes o una exfoliación de vez en cuando. En conclusión, todas sabemos que la clave sería mimar nuestro rostro y nuestra piel con numerosos productos a diario, pero no tenemos tiempo para hacernos esos tratamientos cada noche.

O, al menos, eso es lo que creemos. Hay un nuevo producto que promete revolucionar los rituales de belleza entre mujeres: las mascarillas sin aclarado. Las mascarillas están destinadas a cuidados muy específicos, ya sea hidratación, eliminación de acné y suciedad, abrir poros, acabar con arrugas y líneas de expresión… Pero su aplicación suele requerir bastante tiempo. Estamos acostumbradas a productos que tenemos que aplicar con una rutina previa de limpieza total, y dejarlas actuar durante una media de entre 10 y 20 minutos, después retirarlas e hidratar la piel con nuestros productos de cabecera. Eso, en definitiva, requiere un tiempo del que no disponemos a diario.

Las mascarillas faciales sin aclarado revolucionarán tu rutina diaria. Con ellas, podemos olvidarnos de las largas esperas hasta que hacen efecto, sino que se aplican como una crema hidratante, la mayoría de ellas por la noche, de modo que actúan durante tus horas de sueño. La ventaja, además del tiempo que ahorramos en este ritual, es que al no necesitar aclarado, son mucho más efectivas, porque sus componentes son absorbidos por la piel en su totalidad.

Un claro ejemplo de la eficacia de este producto es el que ofrece Life Plankton Mask, una mascarilla en textura gel que calma y repara la piel intensamente, ayudando a recuperar la elasticidad y reavivando la luminosidad. Se recomienda aplicarla una o dos veces por semana, cuando tu piel esté sobre-saturada y aparezca dañada, apagada, seca y tirante o con rojeces. Los resultados de este tipo de productos son asombrosos, ya que la piel despierta con un aspecto mucho más luminoso, terso y suave.

Lo ideal es combinar el uso más eventual de la mascarilla (una vez por semana sería suficiente en pieles normales a grasas) con un cuidado diario que mantenga la piel limpia e hidratada. Unos hábitos básicos que, combinados con este tipo de cuidados especiales más esporádicos, harán que tu piel se mantenga a raya a diario. A tener en cuenta dos pasos muy importantes:

- Limpieza: Limpiar cada día el rostro, incluso aunque no llevemos maquillaje, es crucial para mantener una piel sana. Según el tipo de piel, se puede utilizar un limpiador en crema, jabón líquido o en agua (tónico y agua micelar). Lo importante es liberar la piel de impurezas y suciedad para que los productos hidratantes, protectores o anti-edad puedan hacer su función. Biosource Eau Micellaire desmaquilla y elimina las impurezas, a la vez que respeta totalmente la piel. Tonifica y mejora la calidad de la piel. La piel, liberada del maquillaje, queda detoxificada, clara, fresca y luminosa, lista para respirar mejor.

- Hidratación: La hidratación es el paso posterior, donde una o dos veces a la semana entraría en juego la mascarilla sin aclarado. Para el día a día, basta con utilizar un sérum y un crema hidratante de noche que ayude a nuestra piel a recuperarse durante las horas de sueño. La crema de noche Aquasource Night Spa de Biotherm es un bálsamo que proporciona una hidratación intensa: repone los niveles de hidratación mientras duermes.

Así, con esta rutina diaria (en dos pasos muy sencillos) e incorporando las mascarillas sin aclarado, tu piel lucirá mucho más suave, brillante e hidratada cada día. ¿Te apuntas a probarla?