En plena 'operación bikini' son muchas las personas que, para conseguir el cuerpo 10, cometen muchos errores. Uno de ellos es entrenar todos los días sin descanso. Y te preguntarás, ¿si no hago ejercicio a diario cómo puedo perder esos kilos de más? Al igual que practicar deporte es bueno para tu salud y tu estado físico, descansar también lo es.

El cuerpo y la piel sufren una constante tensión durante las sesiones de entrenamiento, por lo que, si no dejas que se recuperen, los músculos no rendirán al 100%. No conseguirás tus objetivos, y por si no fuera poco, sentirás tu piel cada vez más envejecida.

Con esto, no estamos diciendo que entrenes dos días y descanses tres. Tanto el deporte como el reposo deben estar equilibrados. Es necesario tomar, al menos, un día libre. Eso sí, no implica que estés todo el día tumbada en el sofá. Existen planes alternativos para aprovechar al máximo tu día de descanso.

Spa en tu propia casa

El deporte tiene múltiples beneficios para tu piel, pero también tiene efectos negativos, como rojeces, irritaciones, erupciones, o incluso, envejecimiento prematuro. Aprovecha tu día libre para mimarte. Regenera tu piel con un baño relajante, en el que exfolies tu cuerpo y tu rostro para eliminar las células muertas de la piel, y de seguido, aplica una máscara facial. Después de salir del agua, sécate la piel con suavidad y luego masajéala con una loción corporal con componentes que repongan los electrolitos que se pierden durante el entrenamiento como el magnesio y el sodio. Ambos elementos se encuentran en la fórmula de la nueva Emulsión Corporal Reafirmante de la gama Skin Fitness de Biotherm.

¿Por qué es tan importante este día de spa en casa? Las personas que van con regularidad al gimnasio suelen tener una piel más seca y áspera en comparación con las personas que no hacen ejercicio con tanta frecuencia, como explica la Dra. Lebar, especialista en medicina deportiva. "La piel se vuelve áspera debido a la alteración de la película hidrolipídica. El agua se evapora a una velocidad anormal y la piel no es capaz de mantener su hidratación, lo que provoca que se descame. Si una persona que hace ejercicio habitualmente tiene una piel propensa a la sequedad, se puede deshidratar fácilmente cuando haga ejercicio".

Sesión terapéutica

Cuando se entrena con mucha frecuencia es recomendable darse un masaje (de vez en cuando) para relajar y poner a punto los músculos. La Dra. Lebar afirma que un masaje de 30 minutos, sobre todo después de una sesión de entrenamiento intensa o después de una competición, es una de las mejores maneras que existen para que el cuerpo (y la piel) se recuperen. Sin embargo, "lo mejor es esperar a que pase un rato después de hacer ejercicio (una hora, o incluso esperar al día siguiente)". Una buena idea es pedirle a tu pareja que te de un masaje con un aceite corporal que nutra e hidrate tu piel, como Oil Therapy Huile Exilir de Biotherm. Te sentirás renovada y estrecharás lazos.

Acaba con el dolor

A veces forzamos tanto el cuerpo durante los entrenamientos que podemos acabar con algún que otro dolor que, aunque no sea muy molesto, puede llegar a convertirse en una lesión si no lo curamos a tiempo. Por eso, ocupa parte de tu día libre para estirar los músculos doloridos. También puedes utilizar bolas de masaje para aliviar el dolor de tirones y contracturas en zonas difíciles de tratar.

Descanso activo

¿Pero no se supone que en el día libre no debemos ir al gimnasio? Sí, pero no significa que tengas que dejar de hacer ejercicio por completo. Puedes mantenerte activa saliendo a pasear. Y a la vuelta, realiza unos ejercicios faciales. Son muy importantes para evitar la aparición de arrugas prematuras, y al mismo tiempo, le dará luminosidad a tu piel. Te recomendamos que los combines con un sérum facial, como Blue Therapy Accelerated Serum, para acelerar el proceso de regeneración.