Todos los años nos marcamos el firme propósito de hacer deporte. Y después de habernos convencido de que es lo mejor para sentirnos a gusto con nosotras mismas- y la mejor forma de perder esos kilos que hemos cogido en Navidad, dicho sea de paso-, nos hacemos la pregunta del millón: ¿me apunto a un gimnasio o mejor salgo a correr a la calle? Aunque hacer deporte, sea cual sea éste y se practique donde se practique, conlleva incontables beneficios para nuestro organismo, lo cierto es que el ejercicio al aire libre se posiciona como la mejor opción si queremos multiplicar esas ventajas. Sabemos que las bajas temperaturas del mes de enero no acompañan, pero te aconsejamos que plantes cara al frío y disfrutes de todo lo que el deporte en la calle te ofrece.

Adelgazarás más

¿Te has pasado con los turrones esta Navidad y la báscula ha vuelto a 'castigarte'? No te lo pienses más, cálzate tus zapatillas de 'runner' y ¡sal a la calle! Según afirman diversos estudios, el ejercicio físico al aire libre permite quemar más calorías que una tarde de gimnasio, concretamente, hasta un 5% más que si corres en una cinta estática ¿El motivo? Las condiciones climáticas propias del invierno, como el frío o el viento, ofrecen más resistencia y, por tanto, requieren de un mayor esfuerzo por nuestra parte. El senderismo, la escalada o montar en bici son algunos de los deportes más efectivos a la hora de perder esos kilos de más.

Tu sistema inmunológico, más fuerte

No es que el gimnasio no sea efectivo (lo es) pero si sales a correr a la calle o montar en bici de forma habitual ayudarás a tu organismo a fortalecerse y a evitar los resfriados y la gripe propias de esta época del año. Media hora al día será suficiente para que tu cuerpo reconozca virus y bacterias y les ponga freno. Eso sí, mucho cuidado con pasarse. Si no estás acostumbrada al deporte de alta intensidad es conveniente no sobrepasar los 90 minutos de ejercicio al aire libre, ya que puedes conseguir el efecto contrario: un sistema inmunológico mucho más debilitado.

Tolerarás mejor el frio

Y si hacer deporte en la calle fortalece nuestro organismo por dentro, no iba a ser diferente por fuera. Aunque no nos haga ni pizca de gracia enfrentarnos a las gélidas temperaturas del mes de enero, a la larga nuestro cuerpo lo agradecerá porque aumentará su resistencia al frío. Pero, cuidado, tampoco es plan de que te lances a la calle sin más. Hacer calentamientos previos para evitar calambres y otro tipo de lesiones -mucho más propensas en esta época del año por los cambios bruscos de temperatura- y utilizar ropa técnica que transpire el sudor será esencial. ¡No lo olvides!

Beneficios de hacer deporte al aire librepinterest
Ejercitarse al aire libre en pleno mes de enero también tiene sus ventajas: tu cuerpo se hará más resistente al frío.

Despeja la mente y aumenta el optimismo

Vamos a ser claras. No es lo mismo entrenar en un ambiente tan cargado como el de un gimnasio que hacerlo con la posibilidad de respirar aire puro, ¿verdad? Si practicas tu sesión de cardio o tu rutina fitness es un espacio rodeado de naturaleza y con la posibilidad de disfrutar de los rayos del sol, aumentará tu autoestima y tu sensación de libertad. Además, ayudará a despejar tu mente y dejar de lado tus preocupaciones.

Dosis extra de vitamina D

Vale que las horas de luz en invierno no son las mismas que en verano pero debemos aprovechar al máximo el sol, especialmente cuando hacemos deporte. La vitamina D que obtenemos de los rayos solares es muy beneficiosa porque consigue reducir la presión arterial, lo que ayuda a disminuir las posibilidades de sufrir un ictus o un infarto. Además, esta vitamina también es una gran aliada de la piel y el sistema inmunológico, retrasa el envejecimiento y ayuda a perder peso.