Cada vez son más las personas que se preocupan por la gastronomía y estar bien alimentados. El movimiento foodie tiene muchas variantes. Pero una que está ganando mayor peso se centra en los alimentos ecológicos y el deseo de no desperdiciar nada de ellos, momento en el que aflora nuestra creatividad para convertir las sobras en platos deliciosos.

La piel de muchas frutas y verduras contiene micronutrientes beneficiosos para la salud. Al desechar esta parte estamos dejando pasar una gran oportunidad de comer más y mejor. ¿No crees que vale la pena incorporar las pieles a nuestra dieta, en lugar de tirarlas a la basura? Solo tienes que liberar tu imaginación y descubrirás que puedes hacer muchos platos nuevos, como estas deliciosas recetas.

Piel de patata asada

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¿Eres una apasionada de las patatas fritas? Ya no hace falta que compres bolsas preparadas, que además no son saludables. Con la piel de una patata asada puedes hacer unas ricas patatas fritas crujientes. ¿No te lo crees? Pues solo tienes que seguir estos pasos. Primero, lava las tiras de piel para eliminar la suciedad y los pesticidas y, a continuación, sazónalas con aceite de oliva, sal y pimienta para darles sabor. Ya solo tienes que meter las pieles en el horno. Es una manera sana y deliciosa de aprovechar al máximo las patatas, que contienen numerosos antioxidantes que ayudan a ralentizar el proceso de envejecimiento y hacen que la piel conserve su elasticidad.

Tiras de naranja confitada con chocolate

Si te gustan las naranjas, no desperdicies su piel cada vez que te comas una. Consérvala, y cuando tengas una cantidad considerable de cáscara, anímate a hacer este dulce postre. Te fascinará el contraste de sabores de la mezcla entre la piel de naranja y el chocolate (mejor cuanto más puro) y su peculiar textura en el paladar. Un plato digno de toda una foodie.

Seguirás manteniendo la línea, pero además, ayudarás al cuidado de tu piel. Las naranjas son muy ricas en vitamina C, que estimula la producción de colágeno y ayuda a que la piel esté más tersa y luminosa. También neutraliza los radicales libres, convirtiéndose así en una maravillosa aliada natural contra las arrugas. Y el chocolate negro, que engorda menos que con leche, es otro alimento con propiedades beneficiosas para la piel. ¿Qué más se puede pedir?

Té de piel de manzana

Un dato curioso de esta fruta es que la mayoría de la fibra y las vitaminas que contiene se concentra en su piel. Una manzana mediana con piel contiene 4,4, g de fibra, mientras que si está pelada solo contiene 2,1 g. Además estimulan la producción de células y son muy útiles para reafirmar nuestra piel.

Es cierto que a muchas personas no les gusta el sabor de la manzana con piel, pero no es motivo para desechar esta valiosa fuente de fibra. Aprovecha su cáscara haciendo un té detox con ella. No tienes que comerla, y sin embargo, disfrutarás de sus propiedades en una bebida ideal tanto para tu piel como para tu figura.

Las dietas ricas en micronutrientes son muy buenas para la piel, sobre todo si utilizas productos para su cuidado que la nutran y reparen, como el Blue Therapy Cream-in-Oil, que aplicándolo mañana y noche, notarás tu rostro más firme.