A estas alturas ya sabemos que la base de una dieta equilibrada deben ser las verduras. De hecho, médicos, nutricionistas y expertos en alimentación recomiendan comer 5 raciones diarias de frutas y verduras para mantener una salud de hierro. El alto contenido en fibra, vitaminas y minerales refuerzan nuestro organismo, nos ayudan a eliminar la retención de líquidos, y sus efectos antioxidantes nos previenen de ciertas enfermedades y del envejecimiento prematuro.

La teoría está muy bien, pero a la hora de ponerlo en práctica seguro que no pasas de las verduras asadas o al vapor. Al final comer verduras y hortalizas se convierte en un proceso aburrido y desmotivador. Afortunadamente desde hace un par de años ha aparecido en el mundo gastronómico una forma (más que atractiva) de incluir las verduras en nuestro día a día sin cansarnos de ellas, y los verdaderos foodies lo saben muy bien.

Los zoodles o verduras espiralizadas, son espaguetis hechos de verduras y se han convertido en la alternativa más saludable a la pasta tradicional. ¿Por qué son tan famosos? La respuesta es bien sencilla. A la vista parecen unos vistosos espaguetis (¿quién dice que no a un plato de pasta?), pero en el fondo contienen menos calorías, y el sabor es igual de delicioso.

Esta tendencia ha ido evolucionando, y además de los zoodles, ya se puede ver nuevas recetas donde las verduras son el ingrediente principal de un plato poco convencional. Te proponemos tres ideas que pueden servirte de inspiración, y que estamos seguras que te conquistarán. ¡Bon appetit!

Pasta de verduras

Instagram está lleno de imágenes que nos muestran los zoodles, sobre todo los espaguetis de calabacín. Puedes utilizar todas las verduras que quieras: zanahorias, calabaza, boniato, remolacha… la lista puede ser interminable. Y son sencillos de hacerlos. Solo necesitas un espiralizador, el aparato que consigue dar esta peculiar forma a los vegetales, y a continuación cocer ligeramente las tiras de las verduras para que tengan una textura lo más parecida posible a la pasta. Añade tu salsa favorita y ¡voilà!, a disfrutar de un plato más que sano. Hay gente que combina los zoodles con los espaguetis tradicionales, como en esta receta.

Espaguetis thai con verdura espiralizada

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Ingredientes: calabacín, zanahorias, col, gambas, mantequilla de cacahuete, salsa de soja, jugo de limón, miel y aceite de sésamo.

Un consejo: si quieres que los beneficios de las verduras hagan más efecto en tu cuerpo y tu piel, deja los zoodles crudos para que conserven todos sus nutrientes.

Las verduras, base de tu pizza

Lo creas o no, las verduras también pueden convertirse en la base de una pizza. Es una maravillosa opción baja en carbohidratos, sin gluten, y mucho más nutritiva para añadir a las masas de harina. Puedes hacer una pizza como la de esta receta. Extiende sobre la masa (hecha con coliflor) una capa de pesto, incorpora unos champiñones cortados, pimientos morrones y tomates cherry (o los ingredientes que más te apetezcan), y ya tienes un delicioso plato hecho con verduras.

Pizza de pesto, brócoli y coliflor

Ingredientes: brócoli, tahini (o pasta de sésamo), comino en polvo, ajo, sal, coliflor y verduras al gusto.

Un consejo: aunque la coliflor no sea uno de los ingredientes más comunes en las pizzas, puedes usar también verduras de hoja verde como las espinacas, que contienen gran cantidad de antioxidantes para luchar contra los radicales libres, un protector natural contra el envejecimiento prematuro. Esto unido a una crema facial anti-edad cada día, como Blue Therapy Multi-Defender SPF25, verás tu piel más sana y luminosa.

Quiche con resto de verduras

Una de las mejores (y más fáciles) formas de introducir las verduras en tu dieta es combinar muchas de ellas juntas en una quiche. Bate un par de huevos, añade un poco de tus especias favoritas, mézclalo con unas cuantas piezas de tus verduras favoritas y tendrás un delicioso plato. Un ejemplo de ello es esta receta.

Quiche de espinacas, bacon y queso con base de boniato

Ingredientes: boniatos, huevos, harina, bacon, cebolletas, leche, queso al gusto, spinacas, sobras de vegetales (como champiñones).

Un consejo: Intenta poner verduras del tiempo en tu quiche. Aportan más vitaminas y nutrientes que favorecen a tu organismo y, por ende, tu piel. Utiliza también un aceite facial, como Liquid Glow Skin Best, y realzarás más la luminosidad de tu rostro.