Si vas corriendo a todas partes, echas más horas de la cuenta en el trabajo, haces malabares para compaginar tu vida personal y laboral o acabas de romper con tu pareja, cuidado, porque puede que el estrés esté llamando a tu puerta, si no lo ha hecho ya. El que es considerado como el gran mal del siglo XXI tiene consecuencias muy negativas para la piel y para el organismo: acné, envejecimiento prematuro, caída del cabello, sobrepeso, insomnio o, incluso, depresión. ¿Qué puedes hacer para librarte de él? Además del descanso, el ejercicio físico o la música relajante, la meditación se presenta como una de las grandes bazas para calmar los nervios. Si aún no la has probado, te aconsejamos que tomes nota de estas tres rutinas mindfullnes. Son rápidas, sencillas y, lo mejor de todo, ¡funcionan de verdad!

1.Concéntrate en la respiración

Seguro que ya lo sabes pero siempre es bueno recordarlo: la respiración es la base de todo ejercicio de meditación. Y, aunque parezca una tontería, lo cierto es que llevar a cabo técnicas de respiración profunda te librará de la ansiedad y te ayudará a solventar situaciones de presión en el trabajo o en cualquier otro ámbito de tu vida. Eso sí, aunque parece sencillo, debes realizar el ejercicio correctamente. Para ello, siéntate con la espalda completamente recta. A continuación, coloca una mano sobre tu pecho y la otra en el estómago. Respira lentamente por la nariz, retén el aire unos segundos y exhala lentamente hasta vaciar el aire por completo. Repite la técnica las veces que sean necesarias durante 2 o 3 minutos, momento en el que comenzarás a sentirte mucho más relajada. ¿Un truco? Prueba a hacer este ejercicio justo antes de irte a la cama, ya que te ayudará a conciliar el sueño.

Respirar profundamente reduce la tensión y libera estrés debido al aumento de la carga del oxigeno.pinterest
Respirar profundamente reduce la tensión y libera estrés debido al aumento de la carga del oxigeno.

2.La técnica del objeto externo

Una de las mejores formas de liberar tensiones es concentrar toda tu atención en un objeto concreto, ya sea una mesa, una silla, una taza, o un bolígrafo. En esta técnica tú elijes la posición que quieres adoptar, aunque lo más recomendable es que te sientes delante de ese objeto que has elegido y lo mires fijamente durante, al menos, 3 minutos. Durante ese tiempo, intenta observar cada uno de sus detalles: color, forma, textura… Aunque pueda parecer una tontería, lo cierto es que, gracias a esta fórmula, consigues distraer a tu cerebro el tiempo suficiente para evadirse de los problemas y preocupaciones. Pruébalo en casa y ¡alucina con el resultado!

Centrar la atención en un objeto libera tensión y distrae a tu cerebro de las preocupaciones

3.Dirige la atención hacia las distintas partes de tu cuerpo

El estrés tiene multitud de consecuencias negativas y, tarde o temprano, acaban pasando factura a nuestra piel y a nuestro cuerpo. Entre sus efectos más comunes están los dolores musculares en los brazos o piernas. ¿Cuál es la mejor forma de evitarlos? ¡Muy sencillo! Mientras estás tumbada en el sofá o en la cama, cierra los ojos y concentra tu atención en diferentes partes de tu cuerpo, concretamente, en aquellas que sientas más tensionadas. A continuación, respira profunda y regularmente mientras intentas descargar esa presión. Lo más recomendable es que hagas el ejercicio poco a poco, primero empezando por la cabeza, los ojos y los oídos hasta llegar a los pies.

Además de estas tres rutinas existen otras muchas técnicas de meditación para combatir la ansiedad. La clave está en ser constante e ir incorporando los ejercicios regularmente en tu rutina diaria. ¡Despedirse del estrés nunca fue tan fácil!