¿Has intentado alguna vez tomar té de jengibre cuando estabas enferma? Deberías. La raíz de jengibre se ha usado durante más de 5.000 años para tratar varias enfermedades, como las náuseas, el resfriado, o los dolores de cabeza. Es una hierba muy potente que viene de Asia, y se cultiva en muchas partes del mundo. A pesar de que son conocidos sus múltiples beneficios para la salud, ¿sabías que también es beneficioso para la piel? Te contamos a continuación tres maneras en la que esta especia puede reanimar tu rostro.

Ralentiza el envejecimiento

El jengibre contiene gingerol, un antioxidante que protege tu piel del daño de los radicales libres y previene la degradación acelerada de colágeno. Intenta usar siempre en tus platos la raíz de jengibre fresca, porque cuando se cocina pierde parte del gingerol.

Reduce la inflamación

Cuando tu cuerpo está hinchado e irritado, pueden aparecer granos, arrugas prematuras y sequedad. Está científicamente comprobado que el jengibre reduce la inflamación, así que toma una dosis de esta especia cada día para tener una piel radiante.

Activa la circulación

El jengibre es una especia que acelera la circulación de la sangre. Esto ayuda a que llegue más oxígeno a las células, y le da un aspecto radiante a tu cutis, como de aire fresco.

Cómo añadir el jengibre en tu dieta

Existen muchas formas de incorporar el jengibre en tus comidas. Puedes cortar en rebanadas la raíz del jengibre y añadirlo a un vaso de agua con limón por las mañanas, en un zumo detox de naranja y zanahoria, o un batido de proteínas (el jengibre es bueno para recuperarse de las agujetas tras el entrenamiento). También puedes probar a hacer una de las deliciosas recetas que te mostramos.

Pudding de mango, lima y semillas de chía

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Ingredientes: jengibre, mango, plátano, semillas de cáñamo, jugo de lima fresco, sal marina, semillas de chía y agua.

Noodles picantes de té verde

Ingredientes: jengibre, noodles de té verde (también puedes usar noodles normales si no encuentras los primeros), zanahorias, cebolletas, edamame, té verde, ajo, tamari (o salsa de soja), aceite de sésamo y salsa picante.

Helado de miso y jengibre

Ingredientes: jengibre fresco, sirope de jengibre, jengibre cristalizado, leche de coco, pasta de miso blanco y azúcar.

Añadir jengibre en tus platos y bebidas ayudará a frenar el paso del tiempo en tu rostro y darle un aspecto juvenil durante más años.