España es un país de récords, pero este es muy triste. A 25 de noviembre, son 52 las mujeres asesinadas víctima de la violencia machista, lo que quiere decir que hemos superado las 49 del año 2022. A pesar de este triste récord, que confirma la tendencia alcista de los últimos años, se confirma que las mujeres están cada vez más concienciadas a la hora de denunciar: durante 2022, los juzgados españoles recibieron un total de 182.073 denuncias, un 11,8 % más que el año anterior.

En lo que llevamos de 2023, un total de 51 menores se han quedado huérfanos por culpa de los crímenes de género. La mayoría de las asesinadas tenía entre 31 y 40 años, mientras que sus agresores eran mayores, entre 41 y 50 años. Un 32% de los feminicidios tuvieron lugar en Andalucía, la comunidad autónoma con la mayor tasa de víctimas mortales por violencia de género.

¿Se necesitan más motivos para concienciarse y reflexionar en el 25 de noviembre, Día internacional contra la violencia de género? Cada vez preocupa más a la población. La última vez que el barómetro del CIS preguntó por este problema (marzo 2020), un 6,7% de los encuestados lo situó entre los tres principales problemas del país.

Y es que lo es: según Semrush, las búsquedas relacionadas con "violencias domesticas" han experimentado un asombroso crecimiento del 7900% en el último año en España, mientras que las búsquedas de "violencia doméstica código penal" aumentaron un 1200%, y las de "qué es violencia domestica" crecieron un 240%.

También hay que tener en cuenta la vulnerabilidad social y laboral en la que se ven inmersas las víctimas. Según un estudio de la Fundación Adecco, la violencia de género aleja de empleo a 7 de cada 10 mujeres víctimas: el 65% de ellas quiere trabajar, pero no se siente con la autoestima suficiente mientras que el 35% ha tenido que dejar su trabajo, por presión de su pareja.

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Una de cada dos mujeres lo ha sufrido

La última Macroencuesta de Violencia contra la Mujer (septiembre 2020) avanzó otros datos terribles:

  • Una de cada dos mujeres ha sufrido algún tipo de violencia machista en España.
  • El 14,2% de las mayores de 16 años, 2.905.489 mujeres, han sufrido violencia física y/o sexual de alguna pareja, actual o pasada, en algún momento de su vida.
  • El 6,5%, 1.322.052 mujeres, han sufrido violencia sexual en algún momento de sus vidas de alguna persona con la que no mantienen ni han mantenido una relación de pareja.

Según un estudio del Ministerio de Igualdad, las mujeres tardan en denunciar una media de ¡8 años y 8 meses! ¿Por qué? Las principales causas, en orden de importancia, son: el miedo a la reacción del agresor, una situación precaria económica o de desempleo y la vergüenza de reconocer lo que se ha tolerado hasta ese momento. También un 62% admite que le costó identificar que estaba viviendo un problema de violencia de género.

¿Qué podemos hacer? Estar bien atenta a las señales que nos indican que podríamos estar siendo víctimas de violencia machista. Segundo, educar bien a los adolescentes para prevenir futuras situaciones violentas y, además, saber qué hacer si crees que tú o alguien de tu entorno estás sufriendo maltrato.

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Las barreras que nunca se deben pasar

En opinión de la doctora y terapeuta emocional Marisa Navarro, hay que tener muy en cuenta el perfil de un maltratador: "Suelen ser educados, amables y respetuosos en general, lobos con apariencia de cordero. Tienen actitudes sexistas, ejercen violencia psicológica o física, suelen ser rígidos de pensamiento, quieren tener el control, no asumen responsabilidades de sus actos, la culpable siempre es la mujer; son expertos manipuladores y nada empáticos, no les importa el sufrimiento de sus víctimas, con baja autoestima aunque aparentemente seguros, pierden el control fácilmente, son emocionalmente inestables y desmedidos en sus reacciones".

¿Te suena? ¿Hay alguno cerca de ti? Pues no lo dejes pasar. Como dice Navarro, actúa a la primera señal de alarma: "Cuando esa persona hace o dice algo que te chirría, y tú piensas, yo eso nunca lo haría o diría, tienes que desplegar tu antena y estar muy atenta. A la segunda señal de alarma ya tienes que estar alejándote de la relación".

En opinión de Kris Pergó, coach especializada en mujeres y fundadora de Extraordinarias, "un adolescente que con 15 años prohíbe a su novia vestir de una determinada manera o que controla su teléfono, esconde inseguridad y baja autoestima".

La 'coach' tiene claras las barreras infranqueables del maltrato: "La invasión de la privacidad, cuando quieren controlar tu teléfono y redes sociales; la pérdida de la identidad en pro de beneficiar la relación (dejar amigos, familias, metas, sueños personales... porque el otro no los acepta); descalificación y burlas sobre lo que haces o dices y, claro está, las relaciones sexuales impuestas".

Para Jesús Matos, psicólogo experto en gestión de la tristeza, "una barrera que jamás se debe pasar son los intentos de control por parte de unos de los miembros de la pareja. Esos intentos pueden venir disfrazados de muchas conductas: vigilar qué ropa se pone el otro, adónde acude o incluso espiar sus redes sociales".

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En este sentido, la empresa de seguridad informática ESET asegura que se puede considerar violencia digital cuando tu pareja tiene alguna de estos comportamientos:

  • Espía tu móvil u ordenador.
  • Interfiere en tus relaciones en Internet con otras personas.
  • Censura las fotos que publicas y compartes en redes sociales.
  • Exige tu geolocalización para saber en todo momento dónde te encuentras.
  • Te obliga a enviarle imágenes íntimas.
  • Te pide las contraseñas y claves personales de tus servicios online y redes sociales.
  • Vigila tus publicaciones, nuevos amigos o chats con otras personas.
  • Se enfada cada vez que no tiene una respuesta online inmediata por tu parte.

Para Matos, hay que estar pendiente porque la escalada de la violencia "comienza en actos que pueden parecer inofensivos, pero no lo son". Y cuando el maltratador no logra su objetivo, se da un paso más en la intensidad del control, "lo que nos puede llevar al maltrato psíquico y/físico", añade.

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El futuro está en ellos

Un informe elaborado por Fundación Mutua Madrileña deja claro que, en el camino de la educación a los jóvenes, aún queda mucho por hacer. El III Macroestudio de Violencia de Género 'Tolerancia Cero' desveló que la población entre 18 y 21 años es la menos tolerante con la violencia: casi un 20% considera que golpear a su pareja tras una discusión, insultar o controlar el móvil no es una forma de maltrato.

Tras el acuerdo para el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, firmado en diciembre de 2017, todos los sectores coincidían en que una parte fundamental del trabajo tenía que realizarse en los menores, haciendo trabajo de educación y concienciación desde las aulas y desde los hogares.

Suena difícil, frente a nuestra sociedad y nuestro entorno, pero si hay algo en lo que nuestros expertos coinciden es en la necesidad de fomentar la autoestima. ¿Y qué más?

  • Dar responsabilidades adecuadas a cada edad y reforzar pequeños avances. "Así reduciremos las posibilidades de que en el futuro su autoestima dependa de factores externos, como la aprobación de una pareja, y puedan tomar mejores decisiones", asevera Matos. Navarro añade un matiz: "Chicos y chicas deben tener las mismas responsabilidades en casa".
  • Enseñar a decir que no. A todos nos cuesta, pero si lo inculcamos a nuestros hijos, podrán aceptar opiniones, críticas... sin temer el qué dirán. Jesús Matos lo explica así: "Será una herramienta que les empoderará durante toda la vida.
  • Enseñar que el amor no es sinónimo de posesión. "Y que los conflictos se resuelven mediante el diálogo y la negociación", señala Matos.
  • Ser un modelo de comportamiento en el ámbito de la pareja para nuestros hijos. Y esto, según Marisa Navarro, supone "educar en la igualdad y evitar comportamientos sexistas. Los padres se deben de ocupar de las tareas domésticas por igual, evitar palabras, frases y juegos sexistas, y enseñemos que expresar emociones no tiene género.

Para Kris Pergó, una buena herramienta sería utilizar la educación emocional: "Educar en valores, educar para ser autónomos, para aumentar su autoestima, educar para que sean independientes emocionalmente, enseñar a gestionar emociones y tambien conflictos. Sin olvidarnos que el núcleo familiar es muy importante y que es más fácil que el niño incorpore pautas de equidad cuando es lo que está viviendo en su día a día", explica.

La experta añade que la formación que se da en el aula contra la violencia de género no es suficiente, y que tampoco se hace bien lo de preparar más a las chicas contra estas situaciones que a los chicos: "Hay que exigir más responsabilidad social sobre estos temas. Las asociaciones hacen un trabajo admirable en muchas de estas situaciones. La fuerza femenina es muy poderosa y cuando trabaja en colectivo lo es mucho más. Si ya los hombres se suman a ello, el camino sería más fácil".

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Simona Granati - Corbis//Getty Images
Asia Argento, una de las actrices que arrancó el movimiento MeToo, en una manifestación contra la violencia de género en Roma.


¿Y si te pasa a ti? ¿Qué hacer?

  • Si crees que podrías estar sufriendo violencia de género: lo primero, debes saber que no estás sola. Cuéntaselo a algún familiar y/o amigo de confianza para sentirte acompañada y, después, llama al teléfono de la Violencia de Género, el 016, totalmente confidencial. Los menores de edad deben llamar a la fundación ANAR: 900 20 20 10. Acude a denunciar a tu comisaría de policía más cercana; hazlo sin miedo, los mecanismos de protección se pondrán enseguida en marcha. El Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad dispone de una web con mucha más información, recursos, etc.
  • Si crees que alguien que conoces puede sufrirla: usa los mismos recursos del punto anterior, pero recuerda que la víctima puede dejarse llevar por el miedo, la culpabilidad, la vergüenza... Hay que mostrarle con cariño y empatía cómo empezar a vivir sin miedo y en un ambiente libre de violencia.
  • Si presencias un acto de violencia de género: Llama automáticamente al 112, a los servicios de emergencia, indicando tu localización de forma precisa para que la policía acuda rápido.
  • Descárgate la aplicación 'Libres': se trata de una 'app' oficial que está dirigida a mujeres víctima de violencia de género y a otras personas que detecten en su entorno una posible situación de maltrato. Te ayuda a identificar un caso de violencia machista, saber qué hacer, conocer los recursos presenciales y telefónicos para recibir consejo y denunciar, saber cómo protegerse... Sobre todo de una forma confidencial, porque está diseñada para que quede oculta del menú del teléfono y solo sepa el usuario que está descargada. La puedes encontrar para Android o para iOs; la puedes conseguir aquí.