Típica del norte de España, la leche frita es un dulce primo hermano de las torrijas, que como ellas es tradicional disfrutarlas en Semana Santa y en Carnaval, aunque cada día es más habitual encontrarlas en cartas de restaurantes tradicionales y castizos durante todo el año. Y también es muy típico el comerlas en familia, pues es uno de los clásicos "postres de la abuela" que no nunca falla y que encanta preparar en casa.

La leche frita original se elabora con ingredientes sencillos como masa cocida con leche, mantequilla, harina, azúcar y cítricos para darle un toque de sabor intenso como cáscara de limón o naranja. Y por supuesto, canela.