Si te hablamos de guisos tan tradicionales y tan de nuestra gastronomía como el estofado de ternera con verduras, nuestra receta especial de cordero relleno, la siempre recurrida de barbacoa de cordero o la sorprendente de Strudel de cordero y verduras en hojaldre va a ocurrir lo más normal: que se despierten tus jugos gástricos, que comiences a salivar y te ataque el hambre. Y también que te demos ideas para tus próximos menús porque sabes que las recetas fáciles de ELLE no fallan, te ayudan a triunfar en la cocina de forma definitiva y sin complicaciones. Y hoy vamos a darte otra receta con uno de nuestros productos más tradicionales: el cordero, en este caso con setas.

Se trata de un guiso eminentemente de otoño, pero que puedes hacer todo el año pues en la actualidad ya puedes encontrar setas en cualquier momento de la temporada ya sea fresca, de cultivo o liofilizada, por ejemplo.

Pero vamos a hablar del cordero, y lo primero que vamos a contarte es que se trata de un producto cuyo consumo suele aumentar en Navidad porque se tiene la percepción de que es un alimento algo caro. Per nada más lejos de la realidad, es perfecto para consumir durante todo el año y su precio no es demasiado elevado. De sus propiedades hay que destacar que es un producto muy valorado en la dieta mediterránea, que tiene numerosas proteínas de alto valor biológico que sobresalen por su alto contenido de aminoácidos esenciales.

Cada 100 gr de carne de cordero contiene aproximadamente 51.7 gr de agua, 32,7 gr de grasa y 15,6 gr de proteína; mientras que añade un alto nivel de vitamina B, entre las que destacan la B12, B3, B6, B2 y B1. Además también es muy rica en minerales entre los que destacan el selenio, potasio, fósforo, sodio, magnesio, calcio, zinc y hierro.

Entre los beneficios que aporta también encontramos que la carne de cordero es rica en hierro por lo que ayuda a prevenir la anemia mediante la producción necesaria de glóbulos rojos; que su alto nivel de minerales (selenio, fósforo o zinc) ayuda a aumentar la densidad mineral ósea; y que aunque la carne de cordero se caracterice por su alto nivel de calorías y grasas saturadas, este tipo de carne favorece la actividad metabólica, indispensable para la pérdida de peso.