En la gastronomía española hay un inmenso número de platos tradicionales que son maravillosos que, además de ser muy ricos son muy nutritivos y sanos, con ellos completamos una alimentación redonda con todo lo que necesitamos para el día a día. Pero si hablamos de platos ideales para los días más frescos, sobre todo para esas jornadas más frías de invierno, aunque también los consumimos todo el años, uno de nuestros grandes "hits" gastro son las recetas con alubias. De hecho, hay quien las considera un superalimento. Las tenemos de todo tipo: alubias con verduras (tan sorprendente como con repollo y morcilla), de judías blancas guisadas con chorizo; en ensalada con alubias blancas cocidas con atún, o ensalada de alubias rojas y judías verdes. Las combinaciones son tan finitas como lo sea tu imaginación ya sea para platos consistentes como para más frescos.

Que la alubia, como el resto de legumbres, es un alimento básico de nuestra dieta con muchísimos beneficios es algo que ya tenemos muy interiorizado. Está recomendado tomarlas unas tres veces por semana dentro de una dieta variada; y es que son una gran fuente de proteínas vegetales, hidratos de carbono (de lenta digestión, que es muy importante), minerales y también de vitaminas como B6, potasio, fósforo, cobre, manganeso y ácido fólico. Además, nos aportan grandes cantidades de hierro y fibra, son muy bajas en grasas y nos ayudan a mantener en forma el corazón y todo el sistema cardiovascular.

Pero todavía hay más en concreto sobre las alubias porque aunque no lo parezca, es una legumbre que facilita la digestión y colabora para tener un buen tránsito intestinal por la cantidad de fibra que contiene, y que además es muy saciante; por no hablar del nivel de energía que nos aporta, que es elevadísimo.

Metidos ya en cocina debes saber que tanto al natural en crudo como en bote (cocidas y ya preparadas y lista para comer generalmente cocidas), ambas opciones son igual de recomendables y sanas. Eso sí, con lo que hay que tener cuidado es al utilizarlas con carnes procesadas (chorizo, morcilla...) porque son los que añaden esas grasas que en exceso no son buenas ni para la dieta ni para el organismo.