Los nutricionistas dicen que una dieta equilibrada debe contar con cinco piezas de fruta y verdura al día. Por eso, para ayudarte y darte ideas para tus próximos platos con recetas sanas, que sean sencillas de elaborar, que no exijan mucho tiempo en la cocina y que sean muy ricas y saludables tenemos nuestra selección de recetas fáciles de ELLE, y dentro de ellas hemos incluido la que hoy te presentamos: Brócoli a la vinagreta con sésamo.


Se trata de una receta muy sencilla, que va a resultarte muy apetecible y que tiene un toque distinto. Por no hablar de que es súper saludable, por lo que está más que recomendada si estás a dieta. Y encima te sirve tanto de comida como de cena. Así que no tardes en apuntarla, y menos en hacerla. Esta y otras que ya te hemos dado como la receta de Pastel con brócoli, la de Brócoli rebozado con salsa mahonesa o la de Brócoli al dente con pasta, judías y tomates.


Del brócoli -o brécol- tenemos que contarte que es una verdura de procedencia mediterránea que pertenece a la familia de las crucíferas. Es una de las verduras más nutritivas, que consumimos desde la época del Imperio Romano cuando descubrieron sus propiedades saludables. Es una verdura sin apenas calorías, con mucha fibra -por lo que tiene un importante efecto saciante-, y de fácil digestión por lo que es muy recomendada puesto que ayuda a un correcto funcionamiento del aparato digestivo.


En cuanto a sus propiedades nutricionales es muy rica en vitaminas y minerales. Una ración de 200 g cubre sobradamente nuestras necesidades diarias de vitamina C y también es muy rica de la provitamina A, y aporta otras como B1, B2 y B6. Es, además, una fuente excelente para aportarnos calcio, potasio, fósforo, magnesio, hierro y aporta importantes cantidades de yodo, cinc, cobre y manganeso.


Del brócoli también es conocido que es un alimento excelente para combatir la anemia ferropénica y también se dice que es un preventivo anticáncer ya que diferentes estudios han demostrado su papel protector frente al cáncer de mama, de útero, de próstata y de órganos internos como hígado, colon, riñones e intestinos; así como que ayuda a proteger al corazón al colaborar en la eliminación del colesterol malo. Y a todo esto se añade que además actúa como antiinflamatorio gracias a la quercitina. Estamos pues ante un posible superalimento. Y tenemos que aprovecharlo.