El pescado es uno de los alimentos más ricos, sanos y versátiles de los que podemos disfrutar, aunque en muchas ocasiones no lo comemos todo lo que deberíamos porque tenemos la sensación de que es un producto de precio elevado, que te pide mucho tiempo en la cocina y que además es bastante difícil de trabajar, sobre todo si no eres muy cocinillas o estás empezando a hacer tus pinitos como chef. Por eso, entre otros muchos motivos, incluimos en nuetra selección de recetas fáciles, un plato que podemos prometerte que va a gustar a todo el mundo, que está riquísimo, que se prepara sin dificultad y en muy poco tiempo. Y que es diferente: Palometa con tomate.
Nos gusta la palometa, también conocido como japuta, castañeta o zapatero es un pescado azul, cuyo aspecto no hace honor a lo rico y sabroso que es y a las propiedades nutricionales que atesora. Nosotros ya te hemos contado oras recetas con ella, como el Guiso de palometa con patatas a la cazuela, nuestras Delicias de palomea y huevas, la sorprendente Fritura de palometa con salmorejo o la de Palometa com salsa verde al Jerez. Toma nota de todas y cada una de ellas porque no sabemos con cuál quedarnos.
De las propiedades nutricionales de la palometa tenemos que contarte que es un pescado semigraso y que según la Fundación Española de la Nutrición atesorar "más proteínas que muchas otras especies" y que además son de alto valor biológico porque contienen todos los aminoácidos esenciales. Entre las vitaminas, destacan las que pertenecen al grupo B como la B3, B6 y la B12, esta última que supera a la que contienen los huevos muchas carnes así como otros alimentos de origen animal. También presenta un contenido destacable en vitamina B3 y también contiene vitaminas liposolubles como la A, E y la D. La vitamina A contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo, así como en el crecimiento óseo. Por si parte, la vitamina E tiene especial importancia como antioxidante de los lípidos en el organismo. Por otro lado, la vitamina D favorece la absorción del calcio, la acumulación de este en los huesos y su nivel en la sangre.
