Si hay un producto tradicional y al que recurrimos cada semana de la despensa de nuestro país ese es el cerdo. En todas sus vertientes, tipos y elaboraciones. Pero en esta ocasión no queremos hablarte de nuestro producto estrella, el jamón ibérico de bellota, sino que vamos a recurrir al más habitual en nuestras cocina: el cerdo blanco, el que has cocinado toda la vida porque es barato, fácil de encontrar y muy versátil en los fogones. Y como queremos seguir animándote a ponerte el mandil y que metas la manos en la masa con las recetas fáciles de ELLE, vamos a darte una receta de altura con la que lo comerás de manera diferente, muy rica y con un plato de chef experto. Eso sí, sin volverte loca y complicarte la vida en la cocina. Es nuestra receta de Solomillo al moscatel con pasas y piñones en salsa al jerez dulce. Ya solo con su nombre suena genial y se te hace la boca agua.
Más del cerdo
Dice el dicho que del cerdo se aprovechan hasta los andares. Y es verdad. Por eso es un básico de nuestra cocina y de la inmensa parte del mundo. Nosotros te hemos dado ideas y recetas para que lo prepares en casa o para irte al campo como por ejemplo nuestro Solomillo de cerdo para picknic, nuestra espectacular receta de costillar de cerdo agridulce, las Tortitas de arroz con cerdo y salsa hoisin y te aseguramos que la receta que te proponemos es un éxito.
Del cerdo tenemos que contarte que es una de las carnes más consumidas del mundo, que ocupa un lugar destacado en nuestra alimentación debido a sus características nutricionales y a su tradición gastronómica, y que cuenta con un alto valor nutritivo y numerosas propiedades. Entre ellas contiene un alto contenido en proteínas de alto valor biológico y aporta minerales como potasio, fósforo, zinc y hierro. Además es una gran fuente de vitaminas del grupo B como la B1, B3, B6 y B12, como afirma el presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), el doctor Antonio Villarino. Y a esto se añade que es una carne sabrosa, de fácil masticación y muy digestible, por lo que está recomendada en la mayoría de las etapas de la vida. Eso sí, debes tener en cuenta que su contenido en grasa dependerá mucho de la zona que estemos consumiendo.
