Nos encantan las ensaladas. Somos muy de ellas y siempre estamos buscando nuevas recetas para hacer en casa y disfrutar de un plato rico y generalmente de los más sanos que puedas encontrar. Tenemos muchas propuestas con ensañadas que van más allá del atún y la lechuga, por supuesto también ensaladas originales "deluxe" que además son saludables, deliciosas y rematadas con aliños explosivos como la de Tabulé de coliflor y queso feta, la de rábanos y pepino o la de remolacha, judías y rulo de cabra. También os hemos hecho propuestas de temporada como nuestra selección de ensalada frescas que van a alegrarte las comidas y las cenas de verano e incluso aquellas ensaladas que son ideales para llevarte al trabajo. Y en nuestra lista de favoritas también tenemos la que os presentamos en esta receta, la ensalada de langostinos, aguacate y rúcula.

Hablamos de una ensalada, pero también podríamos referirnos a ella como un cóctel de langostinos, porque comparten concepto y sabores. Y te prometemos que está de chuparte los dedos porque a los langostinos, que son tan versátiles, se unen frutas que le van tan bien como el mango y la manzana, uno de nuestros productos favoritos como es el aguacate y sabores ácidos como el limón. Y para rematar el toque de la guindilla que le da ese toque picante que tan bien le va.

La rúcula, una hortaliza con mucho umami, con un sabor muy peculiar, sutil y de regusto prolongado, le da ese toque especial que suma al conjunto y que también le viene de maravilla.

En cuanto a la necesidad de incluir las ensaladas en nuestra dieta debes saber que es un plato que hidrata mucho y refrescan puesto que más del 90% de la composición de las hortalizas es agua; son depurativas, desintoxicantes y diuréticas porque a su alto contenido en agua se une que cuentan con mucho potasio; es muy nutritiva porque los vegetales que solemos emplear en ella son fuente excelente de vitaminas; nos ayudan a protegen la piel por su aporte de beta-caroteno, que se transforma en vitamina A, que renueva la piel, así como la vitamina C, que mejora la producción de colágeno, una proteína que mantiene la piel tersa y sin arrugas; y ademas ayudan a regular la función intestinal por la riqueza en fibra de los vegetales.