Creció rodeado del olor y el tacto de la madera porque su padre trabajaba restaurando edificios hechos con este material. Este Robin Hood del s. XXI ama los bosques británicos, pero en lugar de esconderse en ellos, los rescata del olvido.
Desde su estudio-taller en Londres hace a mano muebles con la madera procedente de árboles talados o caídos, que él y su equipo sierran y procesan, transformádolos en muebles refinados con ayuda de técnicas artesanas. "Nos motiva el buen diseño y la sostenibilidad. Mi país tiene una bella selección de árboles de madera dura, perfectos para muebles, a menudo ignorada. Queremos poner el foco en estas especies y dar a sus dueños una razón económica para cuidar sus bosques, aumentando la biodiversidad", dice Cox. Según él, el lujo real no es sólo conocer a la persona que ha hecho las piezas que tienes en casa, sino también el origen del material usado. •
