Mindful home
Perfecto equilibrio entre naturaleza y escala humana, el refugio privado del arquitecto Arturo Montanelli. Please, do not disturb.
Con el Lago de Como al fondo, el arquitecto Arturo Montanelli trazó un perfecto equilibrio entre naturaleza y escala humana, para dar forma a su refugio privado de líneas puras y geométricas. Please, do not disturb.
El salón a contraluz
Junto a la puerta corredera panorámica que comunica con el jardín y la piscina, butaca y reposapiés Barcelona, de Mies van der Rohe, que edita la firma Knoll. Luces y sombras realzan la textura del suelo de madera de roble macizo.
Mesa de hierro
Piedra y hormigón son el telón de fondo de esta sala panorámica orientada a las vistas del exterior. El suelo es piedra natural Nero Varenna. Junto al sofá extralargo Cuba, de Rodolfo Dordoni para Cappellini, lámpara Bubble, de Foscarini. Enfrente, pareja de butacas Barcelona, de Mies van der Rohe, que edita Knoll. En torno a la mesa de hierro oxidado y patas de metal, ideada por Arturo Montanelli y Patrizia Sala, sillas Tate, de Jasper Morrison que produce Cappellini.
Espacio diáfano
En otro ángulo de este espacio diáfano, que también se rinde a las vistas, domina la S-Chair de Tom Dixon, en versión piel de vaca de los 90, y sofá Three Sofa De Luxe, de Jasper Morrison. Ambos, de Cappellini.
Estilo de vida
Para el arquitecto, "el lugar es como un contenedor compuesto por elementos, materiales, objetos, vistas panorámicas, percepciones visuales..., todo encaminado a encontrar diferentes estratos que permiten comprender las características e identidades únicas de cada una de ellas". En definitiva, todo se resume en expresar un estilo de vida.
Zonas comunes
La transparencia domina las zonas comunes y el paso a los distintos ambientes es libre desde la entrada. Diseñada por Arturo Montanelli, la cocina comunica en abierto con el comedor y la sala de estar, situada en la planta superior, a la que se accede a través de una escalera con caja también abierta y asomada al espacio general gracias a la doble altura. La icónica chaise-longue LC4, de Le Corbusier, es de la firma Cassina.
Lo primero, el paisaje
En paralelo a la cocina en isla, diseñada a medida por el arquitecto, mesas ideadas por Arturo Montanelli y Patrizia Sala en hierro oxidado. En torno a la pequeña, sillas rojas .03, de Maarten von Severen para Vitra.
Un despertar único e irrepetible
Las cadencias de luz, las nubes pintando la ladera, el agua en calma o rizada por el viento... El dormitorio ve pasar el tiempo. La cama con dosel de hierro Mondo, la silla S Chair, de Tom Dixon, y la mesita, son de la firma Cappellini, y la lámpara Tetatet, de Davide Groppi.
Solarium
En el solarium la frondosa vegetación cubriendo la arquitectura se lleva el papel protagonista, mientras la puerta corredera panorámica hace las veces de espejo al reflejar el paisaje. Al borde de la piscina, asiento Thinking Man's, un diseño de Jasper Morrison para Cappellini, en versión terracota.
Roca y vegetación
La fachada está realizada con piedra local, siguiendo los cánones de la arquitectura de la región de Varenna, y busca el equilibrio formal y estético con el jardín y la piscina. El proyecto paisajístico lo firma Maria Luisa Mauri.
Arturo Montanelli, arquitectura sostenible
"El concepto original era crear un edificio de piedra moderno y futurista que siguiera la vieja tradición de las "torres de piedra" tradicionales de la región. Creo que solo una forma simple y uniforme puede funcionar con éxito en armonía con la naturaleza y entiendo que este proyecto también toma prestados los mejores aspectos de la arquitectura local".
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