6 Ciudades, 6 Óperas, 6 Hoteles... ¡El plan perfecto!

Cuando una voz prodigiosa se acompaña de un registro excepcional, la promesa de una representación inolvidable se cumple y los afortunados que asisten al evento viven un momento mágico que merece continuar en un hotel a la altura. Este año es generoso en citas operísticas: el décimo aniversario de la muerte del gran Pavarotti; el Teatro Real de Madrid cumple 200 años de su fundación y 20 de su reapertura; y el Metropolitan Opera House de Nueva York festeja, por todo lo alto, su medio siglo de vida.

Con tan señaladas celebraciones en mente es momento de organizar el calendario de la temporada en torno a los grandes divos y divas en su papel estrella. Descubrir quién interpreta qué, dónde y cuándo es la clave para poder disfrutar de una exquisita Madama Butterfly con la soprano Ermonela Jaho o un imponente Orfeo en la voz de Juan Diego Flórez. Sin olvidarnos de los estimulantes momentos de los entreactos, copa de champagne en mano, compartiendo emociones y comentando los detalles más sutiles advertidos en escena. Pero no solo de ópera se alimentan nuestros sentidos. Además del goce artístico, estas escapadas musicales se convierten en la excusa perfecta para descubrir los mejores hoteles: sorprendentes recién llegados o grandes clásicos exclusivos, en consonancia con la obra que acabas de disfrutar.

UN LONDRES PODEROSO
El antiguo Midland Bank, un edificio señorial y lujoso construído por Sir Edwin "Ned" Lutyens en 1924, se ha transformado en un sofisticado hotel. The Ned (thened.com), que toma su nombre del apodo del arquitecto, presume de un interiorismo firmado por Adam Greco, Alice Lund y Rebecca King, quienes conjugan mobiliario de corte clásico en nogal y caoba, colores sobrios y tejidos suntuosos para crear interiores de alto nivel. Sus zonas comunes recuperan el espíritu british de los exclusivos clubes de caballeros de otra época.

MADRID CON HISTORIA
La esencia del lujo clásico y el glamour de los años 20 se alían, por obra y gracia del estudio de interiorismo de Rockwell Group, para devolver el esplendor de antaño al que fuera el hotel más antiguo de Madrid. El Gran Hotel Inglés (granhotelingles.com), destacado punto de encuentro de músicos, escritores, pintores y políticos en el s. XIX, reabre sus puertas el próximo mes de diciembre para alojar a huéspedes tan distinguidos como los que pasaron por sus estancias en épocas pasadas: Gardel, Clarín, Valle-Inclán, Matisse...

PURO DISEÑO EN MILÁN
Un concepto arquitectónico sostenible y un interiorismo de Studio Nicola Galizia, con las piezas de autor más representativas de Molteni&C, son las señas de identidad del nuevo Hotel Viu (hotelviumilan.com). El restaurante, a cargo de Giancarlo Morelli (poseedor de 3 estrellas Michelin), y la terraza, con piscina y vistas de 360º, completan los alicientes para una estancia hedonista 100% en la ciudad más elegante de todo Italia.

LA VIENA MÁS SEÑORIAL
Su ubicación frente al edificio de la Staatsoper, su decoración, con espléndidas antigüedades y obras de arte dignas de un museo, y su guiño al mundo de la ópera (sus dos suites presidenciales se llaman Madama Butterfly y Magic Flute) convierten al mítico Hotel Sacher (sacher.com), en el alojamiento más inspirador para una escapada exclusiva y musical a la capital austríaca.

PARÍS CONTEMPORÁNEO
Desde que fue construído en 1791 como residencia del Duque de Choiseul, este edificio ha tenido varias vidas hasta que hace un par de años el estudio milanés Dimore Studio recibió el encargo de convertirlo en un hotel boutique. El Saint-Marc (hotelsaintmarc.com), además de una decoración exquisita con toques art decò, presume de dos pequeñas joyas: su coqueto patio y su piscina indoor.

VIBRANTE NUEVA YORK
El inconfundible sello de la célebre diseñadora de interiores Kit Kemp se respira en cada rincón del hotel The Whitby (firmdalehotels.com), una de las aperturas más esperadas del año en Manhattan. Con gran atención a los textiles y a las combinaciones de colores, un marcado gusto por los detalles y un espíritu chic inglés, este alojamiento es pura delicadeza. Muchas de sus habitaciones disponen de terraza privada, todo un lujo (y una rareza) en la ciudad que nunca duerme.