En privado, dio sus primeros pasos en el mundo de las plantas a los doce anos sirviéndose de un acuario y desde entonces no ha dejado de experimentar. El público lo descubrió en 1994, en el Festival del Jardín de Chaumont-sur-Loire, la feria de ma­yor influencia en la actualidad en el campo del paisajismo. No tardó en dar el salto a la arquitectura de la mano del renombrado Jean Nouvel que, impresionado por su magnífica obra, puso en sus manos la que se convertiría en su obra enseña, la fachada del Musée du Quai Branly (2004). Le han sucedido ya numerosas creaciones como las del Hotel Athenaeum de Londres (2009), el Pont Juvenal en Aix-en-Provence (2008) o las de centros comerciales como el Melbourne Central en Australia (2008) o la Galeries Lafayette de Berlín (2008). Sin duda, ha sido el propulsor de una nueva corriente en la que se provoca una confusión deliberada entre los elementos vivos y los construidos y que ha conseguido que la arquitectura amplíe en una más las posibilidades en el diseño de fachadas.