La artista escandinava, afincada en la capital francesa, ha decidido mostrarnos un pequeño reducto de su vivienda parisina, con autorretrato incluido. Una imagen con mucho charme en la que conviven algunas piezas retro con algunos de sus bienes más preciados. “Me encanta coleccionar pequeños objetos que encuentro bellos, divertidos o cool”, nos cuenta, “y utilizarlos para decorar la casa y darle un aire más alegre”. Y aclara: “El muñeco de Mickey Mouse es un buen ejemplo de ello; se trata de una versión japonesa muy graciosa. Otras cosas que nunca faltan en mi hogar son las flores frescas y un enorme bol con caramelos suecos. Tampoco me he olvidado de Lucas, mi novio, que aparece en un retrato enmarcado, ni de Pixie, nuestro adorable gato”. Y finaliza: “Como tengo una segunda residencia al oeste de Francia, en el campo, y suelo ir bastante a menudo, no podían faltar las maletas, que siempre están preparadas para emprender el viaje en cualquier momento”.

CON MUCHA PLUMA
Es la herramienta estrella de Annika Wester, que nació en Suecia, pero vive y trabaja en París. Precisamente la mezcla de la sencillez nórdica y el buen gusto francés se plasma en sus obras, perfiladas con sutiles trazos que emanan esencia vintage. A ella han sucumbido firmas de decoración de la talla de Knoll, grandes de la moda como Anna Sui o Lacoste, y reputadas marcas de belleza como MAC Cosmetics o Kiehl’s. Actualmente, la artista está inmersa en un proyecto de decoración de porcelana para un restaurante londinense. www.theartofannikawester.com