Los favoritos de Lydia y Miranda
Las diseñadoras– madre e hija– nos abren las puertas de su casa barcelonesa donde conviven las piezas vintage y étnicas con sus obras, y nos descubren cuáles son sus musts del diseño. En la casa barcelonesa de Lydia Delgado y Miranda Makaroff convive una mezcla de piezas vintage con muebles de inspiración étnica, entre los cuáles se cuelan las propias obras de ambas. ¿Sus piezas de diseño favoritas? Aquellas que rezuman aires cincuenteros.
Entrevista
Amplia, luminosa, acogedora y con toques exóticos. Así es la casa de Lydia Delgado, en Barcelona, donde también reside (cuando no está en Madrid, Londres o Los Ángeles) su hija Miranda. “Mis amigos dicen que es digna de artistas”, nos cuenta la ilustradora y dj. Así lo acreditan las obras de ambas, los pinceles y los libros que la pueblan. La diseñadora ha logrado una atmósfera personal a base de mezclar piezas de distintas épocas y objetos adquiridos en mercadillos y viajes. “Compro revistas de decoración para inspirarme. Me fascina el mundo del diseño”, dice. ¡Comprobémoslo!
¿Cuál es vuestro diseñador favorito?
Lydia Delgado: Me encanta Eero Saarinen. Sus sillas y sillones son el alma del diseño moderno. También las lámparas de Foscarini –Caboche, Allegro Vivace, que me transporta a los mares del sur, y Le Soleil–; Lissoni y su hotel Dellis Cay, y Patricia Urquiola –sus
diseños son felices–. Y admiro a las artistas con fuerza, como Frida Kahlo o Eileen Gray.
Miranda Makaroff: Yo me quedo con Eero Aarnio, su Bubble chair y su Ball chair.
También me gusta Saarinen y Piero Lissoni; en concreto, me parece muy elegante un mueble
que creó para Cassina llamado Radar.
Sugeridme algún creador emergente.
L. D.: Miranda Makaroff.
M. M.: Coke Bartrina, fotógrafo genial, y Blanca Miró, mi hermana e ilustradora.
Miranda
¿A qué arquitecto encargaríais la
casa de vuestros sueños?
L. D.: Me gustan las construcciones de los países exóticos, sin ninguna pretensión pero encantadoras para vivir, y los edificios art decó de Miami. Otro de mis sueños es
tener una casa en la campiña inglesa.
M. M.: Yo preferiría viajar al pasado e
irme de ruta en un Cadillac por California.
Viviría en los moteles y algún día me
compraría una isla en la Polinesia francesa.
El objeto de diseño que os ha conquistado.
L. D.: El iPad.
M. M.: Los minibares de los años 50.
¿Qué cualidades debe reunir la pieza ideal?
L. D.: Belleza y funcionalidad.
M. M.: Comodidad y belleza.
¿Un mueble imprescindible en un hogar?
L. D.: Una buena mesa para dibujar.
M. M.: ¿Una cama?
¿Cuál es vuestra lámpara favorita?
L. D.: Le tengo mucho cariño a una con forma de palmera que me regaló mi marido.
M. M.: La misma.
Ahora que llega el invierno, ¿con qué firma de alfombras vestiríais la casa?
L. D.: Me gustan las turcas, marroquíes
y persas muy antiguas y de tonos pastel
un poco descoloridos. También las de
Nani Marquina y The Rug Company.
M. M.: Las alfombras no me van. Colgaría una manta de Tracey Emin en la pared.
Salón
¿Cuáles son vuestros musts de decoración?
L. D.: Me gustaría tener una obra de Georgia Rusell. Sus libros encerrados en urnas, cortados y teñidos de colores maravillosos, son muy, muy bonitos. Asimismo, me apasionan los objetos que suelo comprar en tiendas vintage, las piezas de arte o decoración de otras culturas, los cuadros panel que pueden cubrir una pared. Ahora colecciono ilustraciones de Miranda, como la que tenemos puesta en la chimenea
M. M.: Las palmeras.
Os fascinan las telas de...
L. D.: Antes de la euforia del leopardo me gustaban las que representaban felinos.
En el fondo me siguen gustando, claro. Y
también, por supuesto, las telas japonesas.M. M.: Japón.
¿Qué materiales adorais y cuáles odiais?
L. D.: La madera , aunque intento comprar
vintage para no destruir los bosques. Y aborrezco el PVC en puertas y ventanas.
M. M.: Odio el gotelé y me encanta el bambú.
Está claro que os apasiona el mundo del diseño tanto como el de la moda...
L. D.: Sí, a mí me entusiasma la decoración. De hecho, espero poder dedicarme en breve a la de mi casa. Soy muy feliz buscando cristalerías, vasos de colores, jarrones...
M. M.: Diseñar, si lo entendemos como crear, es más interesante que la moda en sí. Es un modo de expresarse artísticamente, de usar colores y formas, de jugar y liberarse.
Algunos creadores como Gaultier o Alexander Mcqueen ya han saltado de
la pasarela al hogar. ¿Os atreveríais?
L. D.: Por supuesto. Yo crearía alfombras, telas para tapicerías, sábanas, jarrones...
M. M.: A mí me encantaría diseñar una
silla y pintarla entera con mis dibujos.
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