“Un apasionado creador de objetos, enamorado de mi mujer y de mi hija y deportista por evasión”, así se define Andreu Carulla (Banyoles, 1979). Desde
niño, además de hacer piragüismo, desmontaba aparatos para crear otros nuevos. Cuando supo que su pasión existía como carrera universitaria se apuntó sin dudarlo. Y tras graduarse en la Politécnica de Girona se
curtió trabajando con el diseñador Ramón Benedito.
En 2006 fundó su propio estudio en Banyoles, al que se han sumado Sergi Ventura y más colaboradores. Sigue divirtiéndose ideando objetos con carga emocional, útiles, sostenibles y piezas artísticas. Le encanta rescatar conceptos en desuso, como el carro de postres, que ha renovado con una genial estética burtoniana para el restaurante El Celler de Can Roca, o graciosas peonzas de madera y taburetes que reciclan banquetas de remo de los 60'. “Soy un workaholic, no desconecto nunca y es fácil que me ponga a dibujar en los cuadernos de colorear de mi hija o en la servilleta de un restaurante”.