Una casa de lujo en Comporta
Al abrigo de los árboles y acariciada suavemente por la brisa del mar de Comporta, esta casa late al ritmo de piezas contemporáneas, vintage y de autor. Un ecléctico cóctel de diseño que tiene un solo fin: alegrar la vista y, sobre todo, ¡el espíritu!
Entre alcornoques y pinos
En el jardín emerge una espectacular piscina construida con cemento blanco. Las tumbonas, de líneas rectas, se combinan con una mesita de madera realizada con madera de la finca. Al fondo, unas escaleras de piedra conducen al porche, elevado y techado.
Reina en solitario
La butaca Lounge Chair con otomana, de los Eames, editada por Vitra, juega un papel estelar con su imponente presencia. A sus pies reposa la alfombra Rosana, de Carpet Diem. Al fondo, vista de las otras dos zonas de estar que integran el monumental salón.
¡Qué buena pareja!
Una butaca nórdica antigua de cuero acompaña a la Lounge Chair. Detrás, la chimenea, que sirve como estantería con el buen tiempo. Lámpara roja vintage y fotos de Albano Pereira, izda., y Edgar Martins, dcha.
Ventana virtual
Es el efecto que produce la colosal fotografía de Goa (India), obra de la propietaria. Debajo, el sofá Sity, de Citterio para B&B, y una mesa de centro de los 60, de Willy Rizzo. Tronco de Brasil tallado y alfombra, de Carpet Diem.
Baile de épocas
En este otro salón, el diseño cúbico del sofá Kubus, concebido por Josef Hoffmann en 1918, convive con la mesa Noguchi, creada por el escultor homónimo en los años 40. Detrás se atisba una mesa de estilo barroco con patas doradas, de herencia familiar.
Juego de alturas
Desde el sofá de piel negro, mod. Idea One, de MDF, puede verse la impresionante mezzanine, que los propietarios utilizan para jugar a las cartas con amigos. La mesa de centro con lámpara incorporada es vintage. ¡Un capricho!
Alicia en el País de las Maravillas
Es el nombre de la alfombra en primer plano, de Carpet Diem, como la del fondo, modelo Angelina. Mesa hecha con pinos de la finca, sillas Eames plastic chair y butaca Eames Plastic DAW, de Vitra; lámpara 2097, de Flos.
Hablando en plata...
...y cocinando también. Junto con el blanco del mobiliario, de Santos, es el tono que brilla con más fuerza en la cocina. La pieza estrella, un trío de lámparas Mirror Ball, de Tom Dixon, domina desde las alturas. En la pared, una foto de los 60. Cesta artesanal del Alentejo.
El sueño de una noche de verano
Dormirse con la estampa del campo es un plus de este dormitorio, donde triunfan los elementos retro, como las butacas, la mesita Tulip, de Saarinen, y la lámpara de los 60. Manta, de Hermès; cojín rojo, de Nobilis, y alfombra Stela, de Carpet Diem. Sobre la cama, un cartel político.
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