Pieza de valor
Anton Heunis, diseñador de joyas handmade, nos abre su casa a las afueras de Madrid, un espacio que tiene mucho que ver con el estilo modern vintage de sus colecciones: piezas de varias épocas engarzadas de forma ¡brillante!
Juego de estilos
Un aparador retro de madera, de Emilio Rey, una butaca nórdica con respaldo de rejilla años 50 y una mesa de centro en latón cromado, de la década de los 60, dan un marcado carácter al salón. El candelabro de porcelana es de los años 30. En la pared, una obra de Mikeldi Pérez Urkijo, y un cuadro de la artista Sanell Aggenbach.
El propietario
Anton Heunis en uno de los lugares favoritos de su casa: el taller. Aquí despliega su inspiración y diseña alguna de las exquisitas joyas de su firma internacional que este año celebra su décimo aniversario.
Con nombre propio
El despacho se ha equipado con míticas piezas, como la Aluminium Chair, de Charles & Ray Eames, y otros muebles de diseño, como la estantería, de Milo Baughman, o la butaca giratoria de cuero, de Henry W. Klein. Los apliques dorados de la pared son de Tommaso Barbi.
Conexión natural
Sin barreras arquitectónicas, salón y comedor comparten un mismo espacio delimitado por la disposición del mobiliario. Ambos ambientes se abren al jardín a través de unas cristaleras.
En madera maciza
La mesa TA04 Bigfoot y el banco BE01 Calle, diseños de Philipp Mainzer para E15, nos sorprenden en el comedor por sus generosas dimensiones. Las sillas de bistro francés son de los años 40 y la lámpara de latón y cristal de Murano, de los 60. En la pared, obras de la serie Suddenly Last Summer, de Slava Mogutin.
Un acertado mix de estilos
De estética actual, el sofá, de Sancal, compone una avenida pareja con el botellero de los 60, de la firma danesa Dyrlund, y las estanterías vintage de los años 40. El mosaico de espejos es una idea de Heunis; los cojines estampados son de Paul Smith.
En clave retro actual
Los muebles de diseño moderno y los electrodomésticos en acero, de Bosch, se combinan con una alacena de madera antigua y el elemento decorativo protagonista de la cocina: el suelo de baldosas hidráulicas. En la pared, una curiosa composición de platos adquiridos en distintos países de todo el mundo.
Un espacio gourmet
Gran aficionado a la cocina, Anton cuenta con un luminoso, práctico y amplio ambiente para cocinar, con isla central y salida directa al porche mediante una puerta corredera.
Comidas in & out
Una mesa alargada, realizada a medida con maderas recicladas, al igual que el banco, y unas sillas Panton, son perfectas para disfrutar al aire libre. Las flores son de Fransen & Lafite.
Al aire libre
Una pareja de butacas, realizadas en bambú de los años 40, con colchonetas de estampado hawaiano, nos invitan al relax. Al fondo, velador y sillas francesas de hierro originarias de la década de los 60.
La joya de la casa
Es este traje de luces que perteneció a un torero retirado y que para Anton es una pieza de artesanía pura. En madera de palosanto, el aparador es un diseño danés de los 60.
Íntimo y personal
Un tabique abierto independiza la zona de los lavabos de la bañera revestida con azulejos negros. Los sanitarios son de Grohe, y las esculturas de yeso, de El Transformista.
Acogedor
Cálidas texturas y materiales visten el dormitorio presidido por la cama en madera maciza SL02 MO, de Philipp Mainzer para E15. La colcha de piel se adquirió en África y la alfombra, en Alfombras Peña. Las mesillas son un diseño de Anton Heunis.
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