La mansión de Cher
Cher adquirió la original mansión de 1,6 hectáreas en 1970 y participó activamente en su diseño y decoración, ahora está a la venta por 76,7 millones de €.
Quedan escasas aquellas metas creativas que Cher no haya logrado cumplir, la diosa del Pop supo renacer en el momento oportuno junto con sus trajes exóticos y un show en televisión. Atrás quedó aquella joven tímida incapaz de mirar a la audiencia, que cantaba para Sonny Bono y soñaba con Hollywood.
Cher floreció en una tierra árida, su madre se divorciaba con asiduidad y carecía de dinero. En 1970 fue capaz de comprar 1,6 hectáreas en Benedict Canyon Drive, Beverly Hills y participó en las tareas de diseño y decoración de la mansión. La propiedad no permaneció en sus manos ya que fue vendida al actor Eddie Murphy. Los actuales propietarios adquirieron la mansión en 1994 y comenzaron a comprar las tierras cicundantes, quisieron embarcarse en un enorme proyecto; la finca encuestre de 6,5 hectáreas que es hoy en día.
Mansión en Beverly Hills
La mansión cuenta con un entorno natural privilegiado que añade privacidad y carácter a la propiedad.
Más de lo que parece
La entrada no parece anticipar los 1858 metros cuadrados que posee la mansión. Además tiene una casa de invitados de 650 metros cuadrados.
Bienvenida escarlata
La mansión cuenta con una entrada presidida por dos puertas de color escarlata y un muro cubierto por la naturaleza.
Oculta y privada
En la entrada se ejemplariza la privacidad. Se intuye la propiedad pero la propia naturaleza la esconde entre sus hojas.
Entre palmeras
La fachada, en color blanco, escondida tras palmeras que no dejan ver, en su totalidad, las líneas de la casa.
Piedra
La piedra también es protagonista y llenas las paredes y muros exteriores de esta enorme mansión.
Un castillo en apariencia
La mansión cuenta con una torre en piedra y galerías a sus lados.
Finca encuestre
Los actuales dueños quisieron convertir esta mansión en una finca encuestre.
Ventana al jardín
Desde el pórtico, donde se encuentran los establos, tenemos una vista al inmenso jardín que rodea la finca. Un entorno perfecto para los caballos.
Estilo medieval
La sala de estar posee una decoración que recuerda al medievo; la lámpara de hierro con velas, la piedra o las mesas en madera.
Todo para los caballos
Las paredes albergan las monturas de los caballos. Una decoración muy campestre.
Entorno natural
La mansión está rodeada por un entorno natural espectacular, desde todas las estancias se pueden ver los árboles y palmeras que hacen compañía a la propiedad.
Pista de tenis
La propiedad posee también una pista de tenis, que parece camuflarse con el verde de la naturaleza que la rodea.
Más verde
Las zonas verdes que rodean a la mansión son perfectas para pasear o incluso jugar al golf.
Para los caballos
La finca encuestre que es hoy en día esta propiedad no podía dejar de tener espacios especialmente creados para los corceles.
Vista aérea
Desde el aire se pueden ver las dimensiones y el entorno de la propiedad.
Detalle excéntrico
La mansión no podía dejar de tener su detalle excéntrico, este elemento decorativo se encuentra en el jardín.
Luz en la velada
La mansión de noche no pierde su encanto, las luces livianas crean una atmósfera natural y perfecta.
Salida nocturna
El sol se esconde pero la entrada, roja escarlata, no pierde su color.
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