Green glam
Custodiada por muros de hormigón y la propia naturaleza, esta casa en México revuelve épocas, colores y diseñadores, para hacer honor al más puro ultramodernismo acogedor.
Rodeada de bosque, escondida por unas frondosas ramas que la cobijan, vigilada por el mismísimo cielo y sostenida fuertemente por la tierra más fecunda y exuberante. Entre luces y sombras, pasado y presente, se yergue una casa singular, ecléctica, que flota entre los árboles como las notas lo hacen inquietas en las partituras de Giuseppe Verdi. Una casa en la que bien podría sonar de nuevo Lucy in the sky with diamonds pues ésta, es todo un hallazgo, una hercúlea fusión entre el hombre y la naturaleza que conmueve, excita y alienta.
En pleno corazón de Guadalajara, México, los arquitectos Imanol Legorreta y Pablo Selpúveda crearon algo hegemónico, una estructura desafiante de acero, cristal y madera que más tarde, la decoradora Alejandra Redo, se encargó de dar vida. Luces y acción: una lámpara de mesa de Arturo Pani, dos sillas de terciopelo rojo, metros de fina seda butanesa, una alfombra persa, uno (o dos) jardines verticales de Juan Montaño, un cuadro del artista cubano Leslie Sardinias y la magia estaba hecha. Fue su peculiar sensibilidad y su característica audacia lo que creó en la casa un tiempo y lugar propios. Los minutos pasan tranquilos en el gran salón mientras que se aceleran, como si llevaran prisa, en los incontables corredores. El estilo y el amor de Redo por los tejidos mexicanos legitiman una profunda cicatriz que recorre cada metro de la casa, la predilección y el afecto por lo azteca destaca en una casa limpia y de colores tenues, con mantas y cojines hechos a mano de textiles locales.
"El alma de la casa son los propios dueños, una pareja joven que ama la naturaleza ardientemente, fue un placer trabajar con ellos" nos comenta Alejandra Redo, su identidad, su pretérito, su memoria y su psique habitan en esta vivienda que pronto hicieron suya, "hay un textil antiguo de Bután, el piano del abuelo y una escultura de Gonzalo Lebrija". Lo semejante no tiene cabida pues es la disparidad quien reina en el fortín. "No tengo miedo de mezclar épocas, colores o diseñadores" dice Redo. Una réplica de una consola Luis XV, espejos de estilo veneciano y una alfombra de algodón de la India conviven en una atmósfera conciliadora llena de peculiaridades y diseño.
Y cuando cae la noche todo cambia, el brillo exterior duerme dejando paso a una oscuridad sólo importunada por las sutiles luces de Achille y Pier Giacomo Castiglioni. Los niños llegan a casa y dejan sus pequeños zapatos a los pies de un árbol paciente que cada día los recibe. El comedor los espera para acoger a la familia de cuatro entre sus paredes de nogal, y así, poder terminar con una cena mexicana y, por qué no, unos cuantos tragos de tequila (adults only).
VER VÍDEO
Fíchalos 👉 Muebles de diseño a precios asequibles
Cómo conseguir un salón ordenado y lleno de paz
ELLE Decoration: una nueva era de la revista líder
Las mejores tiendas online de plantas de interior