Trabajar en un castillo del XVIII
De pabellón de caza a sede del equipo de diseño Sieger Design, el castillo de Harkotten, en Alemania, está rodeado por un parque que combina el paisajismo del belga Jacques Wirtz con maravillosas esculturas.
Harkotten, una localidad cercana a Munich, es famosa por la figura de Wilhelm Emmanuel Freiherr von Ketteler, un barón aficionado a la caza que practicaba en los alrededores de su castillo del s. XVIII. Ahora ocupa la sede creativa y administrativa de la firma de diseño Sieger Design, alabada por sus lujosas ediciones en porcelana. Este edificio histórico está rodeado por un fascinante parque de esculturas rodeado de agua, un destino a descubrir por amantes del diseño, el paisajismo y la arquitectura. Un lugar donde disfrutar, en suma, de la belleza.
¿Qué les gustaba del castillo para convertirlo en el cuartel general de Sieger?
La simplicidad y neutralidad hizo posible darle el estilo Sieger y preservar el carácter del edificio, para crear este fascinante contraste entre elementos históricos y diseño contemporáneo. Además, debido a los altos techos y ventanas, la construcción nos convenció con su generosidad y ligereza. Aunque estaba en un estado desolador y necesitaba reforma, la ubicación y el paisaje que gira alrededor del castillo hicieron que fuera un maravilloso espacio para vivir y trabajar.
¿Cómo es tu estilo?
Ecléctico y heterogéneo en un entorno reducido, puro y en su mayoría blanco. Como el parque de esculturas, la decoración interior ha crecido y cambiado en el tiempo. A los elementos del siglo XVIII, se han sumado muebles diseñados por nosotros y piezas de arte de otros creadores y arquitectos que interactúan y crean contrastes heterogéneos en una emocionante atmósfera.
¿Cómo lo utilizan?
Como nuestros padres se mudaron a la ciudad en 2003, el edificio principal y los jardines se han dedicado cien por cien a oficinas durante casi quince años. Muchas habitaciones todavía parecen espacios privados -por ejemplo, trabajamos en lo que antes era una sala de estar-.Esto lo hace tan especial: el castillo es a la vez bastión cultural y taller creativo. Una encarnación de nuestros valores estéticos...
¿Cómo surgió la colección de esculturas?
Después de que el interior del castillo había sido completamente renovado, teníamos los recursos para concentrarnos en el exterior. El arquitecto paisajista belga Jacques Wirtz diseñó el terreno para el jardín, para que pudiéramos localizar las esculturas existentes y así definir los espacios para las nuevas.
¿Por qué eligieron a estos diseñadores?
La mayoría de los objetos que seleccionamos fueron regalos diseñados por amigos y artistas que conocemos personalmente y con los que tenemos cierta relación. A veces, son el resultado de ocurrencias accidentales. Básicamente, las piezas de arte se deben crear especialmente de acuerdo con el uso previsto y la ubicación, pero hay unas pocas excepciones. Por ejemplo, el trabajo de Marte Röling o las cuatro piezas de menaje de café de Aldo Rossi, que Michael compró en una subasta de Christie's.
¿Cuál es tu pieza o rincón favorito?
El pabellón de meditación de Ettore Sottsass, porque ofrece una visión especial, individual y nuevas perspectivas sobre el castillo. Seguramente fue uno de los diseñadores más importantes del siglo XX y un amigo cercano a la familia. Creó el pabellón como un lugar para la relajación y el pensamiento creativo y está en la esquina noreste del jardín. En el otro lado, se encuentra otra escultura en la que puedes entrar, titulada Humid Soul, de Fabrizio Plessi.
El alma del jardín es... La fuente porque integra el diseño Zazou de Ritzenhoff, con 2,5 metros de altura, la pieza central del parque escultórico. Sus nueve metros de diámetro están cubiertos con un mosaico de Bisazza. En el libro Estrategias para el éxito, el autor Christian W. Thomsen lo resumió en una metáfora: "como el vaso ha sido siempre un símbolo femenino, la fuente simboliza a nuestra madre como el centro emocional de la familia".
¿Qué valor aportan las esculturas al aire libre?
Enriquecen nuestro compromiso con la naturaleza y nos animan a tener nuevas perspectivas sobre nuestro entorno que está en constante cambio.
¿Está pensando en ampliar la colección?
No directamente, pero tenemos un proyecto de Shigeru Uchida para una casa de té que aún no hemos puesto en marcha. Las condiciones meteorológicas hacen muy complicado llevar a cabo estos proyectos.
¿Alguna vez habéis pensado en algún diseñador?
Para la fuente, queríamos trabajar con Niki de Saint Phalle, que creó las famosas figuras de Nana, y en Ron Arad. Pero desafortunadamente, no hemos podido realizar las colaboraciones.
¿Cuál es el nexo entre las creaciones de Sieger y el parque de esculturas? La relación más directa es la fuente, porque alberga un objeto de la firma, el jarrón Zazou, diseñado por nuestro padre para Ritzenhoff en 1992. Además, contiene una estrella de ocho puntas en la base del vaso, un signo que se convirtió en logo de la marca seis años más tarde, aunque en otra interpretación formal.
¿A qué hora es mejor visitar el parque?
Al atardecer y en un día soleado. En ese momento, las esculturas proyectan las sombras más fascinantes. Sin duda, a los hermanos Sieger les debe de gustar la naturaleza. Disfrutamos de la flora y la fauna que nos rodea. Constituye un gran placer y un privilegio saborear la naturaleza cuando miras desde cualquier ventana del castillo. Excepto algunos ramos de flores, no necesitamos ninguna otra planta en el interior, porque todo lo tenemos directamente justo en la puerta, mires hacia donde mires. •
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