El mundo del vino es tan complejo como infinito. Saber realmente de vino, mucho más allá de conocer nuestros gustos a base de probarlos, necesita de mucho estudio y mucha preparación, pero no sabemos por qué siempre hay personas a las que les gusta mostrarse como entendidos de vino porque -quitándole la seriedad que merece el asunto- también es divertido. Hay que reconocerlo. Por eso, por si te apetece "calar" a esa persona que trata de aparentar ser un auténtico "winelover", un enteradillo del mundo del vino o simplemente te apetece hacer la "competencia" al sumiller, aquí van algunas de las claves que puedes utilizar.

Buqué

Es, quizás, una de las palabras más empleadas por los postureadores nivel amateur. El buqué no es, ni más ni menos, que el aroma. El olor, vamos. Pero no es lo mismo decir: "Este vino huele a viejo" que "este caldo tiene un delicioso buqué de oxidación, con toques a chimenea". Consejo: mientras sueltas la segunda frase es IMPRESCINDIBLE que agites la copa en círculos y pongas los ojos casi en blanco y semicerrados. Como cuando vas descalzo y te revientas el dedo meñique contra la pata de la mesa, pero sin llegar a llorar.

dos copas de vino blanco frente a un campo de vides
Image Professionals GmbH

Taninos

Son una sustancia que procede de la piel y las pepitas de la uva, y que es la responsable de esa sensación seca y áspera que aparece en el paladar. Así que no digas "como rasca este tintazo", es mucho mejor que sentencies con una frase estilo: "los tatinos son muy rugosos, este vino todavía está en proceso de evolución". Dos cosas a tener en cuenta, si quieres dar un paso al frente en tu postureo, dilo después de mantener el vino en la boca sin tragarlo durante quince segundos (si además hinchas un poco los mofletes en el proceso, lo bordas). Lo segundo, haz el paripé con vinos tintos, se supone que se nota mucho más.

Largo en boca

A nuestro juicio, una de las expresiones más irritantes pero no por ello menos utilizadas. Que un vino sea largo en boca significa, básicamente, que notas su sabor por toda la boca, incluido paladar y encías (y no solo en la lengua), y que el sabor perdura segundos después de haberlo tragado. Vamos, que en este caso el tamaño importa, cuando más largo, mejor se supone que es. Bébelo y después, chasquea un poco la lengua con el paladar. Mira fijamente a tu compañero de mesa y di: "Qué maravilla, cómo perdura, es largo en boca". Si no se levanta y se va, es que te quiere de veras.

copa de vino tinto
Michael Dunning

Retrogusto

Ojo, no significa que te gusten los vinos vintage. Es, básicamente lo mismo que el punto anterior, pero para postureadores de nivel avanzado. Atrévete con él, se trata de progresar.

Hueco

Si, como lo lees, un vino puede estar hueco. Básicamente, significa que no vale mucho. Así que, si un vino no te gusta, no lo despaches con un "no me mola". Mucho mejor algo así como: "Este vino está hueco. No transmite, tiene carencias".

Coupage

Primero de todo: se pronuncia cupash. No falles ahí porque si no te cargarías todo tu trabajo postureador en un segundo. El término se utiliza -sobre todo, aunque no exclusivamente- para designar aquellos vinos que se elaboran con distintas variedades de uva. Así que, fundamental, mira primero la etiqueta cuando el resto de comensales estén a otra cosa. Una vez te hayas asegurado de que tiene varias uvas distintas, como quien no quiere la cosa, sueltas algo de este estilo: "A este caldo, el coupage (recuerda, pronunciado cupash) le da una complejidad fabulosa". Según lo digas, levántate y ve al baño, no te vayan a preguntar en qué lo has notado y la liemos.

copas de vino
Liz Pedersen / EyeEm

Bouchonné

Está en desuso, pero si eres un verdadero postureador enólogo no dejarás que se pierda. La palabra se utiliza para denominar a un vino que tenga cierto sabor u olor a corcho. Pronúncialo buxoné sin darte mucha importancia y, después de probar el vino, coge el corcho, huélelo (increíblemente huele a una mezcla de corcho y vino) y mueve ligeramente la cabeza de arriba hacia abajo (sin sobreactuar) para ratificarte. También puedes decir "este vino tiene corcho", pero impresiona la mitad. O menos.

Está capotando

Este término tómatelo como un regalo, porque está empezando a despuntar ahora (sobre todo en el norte), y son pocos los que de momento lo usan (todo llegará). Antes de que se convierta en mainstream, empléalo cuando notes que un vino esté a punto de ponerse malo (tiene que ser con la primera copa, a la tercera todos parecen buenos). "Qué lastima, era un vinazo, pero está capotando…". Llegados a este punto, puedes ampliar la frase y asestar un golpe final con los conocimientos que ya has adquirido: "…de hecho, casi ha perdido su buqué a tierra húmeda y a retama. Es una pena que este coupage (recuerda, pronunciado cupash) haya adquirido un retrogusto Bouchonnè (pronunciado buxoné), porque ya no permite apreciar los matices de los taninos".

grupo de personas brindando con vino
Jean-Bernard Nadeau / EyeEm