Nuestro paladar sufre con noticias como éstas. Un nuevo sabor de las famosas galletas Oreo podría estar sobrevolando nuestras cabezas después de que la marca haya lanzado la campaña #MyOreoCreation, preguntando a los fans por nuevos sabores.
Algunos de los favoritos son caramelo salado, pastel de zanahoria, "unicornio" (¿hola?) o piña. Y por aquí, pase (le dejamos el beneficio de la duda al sabor unicornio porque, you know, los unicornios no nos pueden ofrecer nada malo en esta vida). Pero, ¿cómo es el momento en el que el sabor aguacate está en el TOP 5 del ranking? También están las Oreos de palomitas que, por otra parte, tampoco sabemos en qué diablos de cabeza cabe eso.
Oreos: ok. Aguacate: ok. Pero todo a la vez… ¿POR QUÉ? Como diría nuestra querida Esperanza Gracia, este concurso nos inquieta, nos atormenta y nos perturba.
Pero claro, nada de esto nos resulta extraño teniendo en cuenta otros sacrilegios que la vida se ha atrevido a cometer. Comparado con ellos, las Oreo de aguacate pueden ser lo mejor que hayas comido nunca. Y si no, ¿cómo se explican la pasta dental de pepinillos, las Pringles de gambas, algas o cangrejo o la Pepsi de yogurt?
Es el momento de mandar una carta al Congreso. ¿Cómo le explicamos esto a nuestros hijos? ¿Y a nuestros nietos? Quizás las personas detrás de estos perturbadores sabores sufrieron mucho y lo han pagado mezclando cosas como cuando en una fiesta mezclabas todo lo que quedaba entre las sobras y te lo comías en un bol de ganchillos. (No leas esto sorprendido, porque seguro que tú también lo has hecho)
(GIPHY)
Lo de los bocadillos de Nutella con chorizo no eran tan descabellados porque, pedimos otra explicación oficial a:
Helado con sabor a carne de caballo (no sabemos qué pasa por las cabezas japonesas)
Los donuts de algas y wasabi
Cheetos de aguacate (¡dejad en paz al aguacate!)
Granizados de pizza y espaguetis
Es el momento de huir del planeta o hacerse un Bob Esponja.
(GIPHY)
