Cada temporada el agitado barrio de Malasaña nos sorprende con una apertura gastronómica que mantiene vivo ese je ne sais quoi por el que nunca dejaremos de visitarlo. Es difícil ser el primero en Malasaña, porque se podría decir que ya lo tiene todo, pero siempre consigue despertar el interés del 'foodie' que llevamos dentro con alguna novedad de lo más original.

Si el verano pasado las calles del barrio sufrieron una invasión marina con los 'taiyakis' de La Pecera, este invierno vamos a dejar la moda del 'street food' para volver a sentarnos en un coqueto salón con paredes de papel pintado. Vamos a ir a tomar chocolate a Bombón.

Aunque parezca increíble, no había una chocolatería gourmet en Malasaña y la apertura de Bombón ha hecho que toda la calle Pez huela a chocolate.

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Detrás de este dulce proyecto están Carlos del Amo y Lúa Ríos, integrantes del grupo Gold Lake, que han decidido compatibilizar su pasión por la música con este negocio y dedicar parte de su creatividad y su duende al cacao y la repostería.

Durante años, Carlos y Lúa han compartido su vida entre Madrid y Nueva York, y a pesar de vivir en los barrios más alternativos, Malasaña y Williamsburg, se dieron cuenta de que en ninguno existía una chocolatería como la que tenían en mente. Por eso, cuando se quedó libre este local en la Plaza de Carlos Cambronero, junto al Lamucca de la calle Pez, vieron la oportunidad de dar rienda suelta a este proyecto tan especial.

Y es que Bombón no es una chocolatería común. Aquí el chocolate es ecológico, de comercio justo y con un 70% de cacao. Y nos encanta disfrutar de una taza en su maravilloso salón de estilo 'vintage', mientras suena Big Thief o admiramos las portadas de discos tan icónicos como 'Blood and Chocolate' de Elvis Costello.

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Para darle un toque de rock & roll a un producto tan sencillo, que no simple, ofrecen un abanico de sabores en su carta de chocolates a la taza, entre los que podemos encontrar el tradicional, con menta, con canela, el de jengibre, picantón (que recomendamos fervientemente a los amantes de la cayena) y muchos más.

Además, los más golosos pueden poner el broche de oro añadiendo nata montada, caramelo, crema de cacahuete y crema de avellana.

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Como era de esperar, el producto estrella es una buena taza de chocolate caliente, que venden por 3,50 €, y una vez la pruebes entenderás el por qué. Pero Bombón es mucho más que eso.

La idea de centrar todo en el cacao surgió de la combinación de sus dos puntos débiles, el café y los dulces. Como dice Carlos "el chocolate era el punto de encuentro perfecto", pero no han querido dejar de lado sus dos pasiones.

Su café es una mezcla buenísima de Arábicas, importadas de Colombia, Nicaragua, Costa Rica y Brasil, con la que hacen felices a los más cafeteros. Y cada día tienen una selección de tartas con las que han enamorado a los amantes de la repostería casera. En nuestro caso tuvimos un flechazo con la tarta de queso.

Con ese nombre no podían faltar los bombones. Nada más entrar, frente a las mesas de mármol, tienen un expositor repleto de estos pedacitos de chocolate, que te tientan nada más pisar el local. Es imposible resistirse a probarlos.

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Pero no es lo único que te seducirá de esa mesa repleta de tentaciones, porque también tienen una variedad inmensa de frutas cubiertas de chocolate. Desde higos y plátanos, hasta dátiles. Pero el gran hit son las fresas ecológicas, a las que el propio Carlos ha bautizado como Draculines.

Tampoco faltan los churros y las porras, un clásico de las chocolaterías, que reciben cada mañana de uno de los obradores más reputados de la ciudad. Por lo que te recomendamos pedirlos si vas a desayunar.

Al ser un sitio tan íntimo es difícil encontrar mesa algunos días, así que si vas y ves complicado encontrar hueco no te desesperes, puedes llevarte sus delicias a casa, ya que tienen menaje 100% biodegradable para que disfrutes de Bombón donde tú quieras.

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Nosotras ya hemos nombrado a Bombón como nuestro sitio favorito para despedir la semana los domingos con una taza de chocolate caliente, la mejor música y el cariño de Carlos y Lúa.

Dirección: Plaza de Carlos Cambronero, 1 (Madrid).

Horario: Lunes: 15.30 - 21.30. De martes a viernes: 8.00 - 14.00 / 16.00 - 21.00. Sábado y domingo: 10.00 - 14.00 / 16.00 - 21.00.