Estas son las cinco calles del mundo donde mejor se come

Es, sin duda, uno de los restaurantes de cabecera de la ciudad. Y es que rinden culto a las recetas caseras, esas que pocas veces defraudan. Su oferta –sándwiches, ensaladas y sopas con materia prima orgánica– se exponen en un antiguo letrero de aeropuerto (Torstrasse 199, friedelrichter.de. Precio medio: 35 €).

En este espacio vietnamita, donde el comercio justo impone su ley, importan su café directamente desde el país asiático. El plus: hacen la mejor Asian burger de la capital alemana. Por votación popular, eso sí (Torstrasse 164, royalsandrice.com. Precio medio: 25 €).

Alimentos sanos y equilibrados, productos locales, ensaladas y cremas creativas... Tiene el tipo de menú que te gustaría comer todos los días en casa. Ubicado, además, en el sitio perfecto para perderse: una concept store que ocupa el histórico edificio del Soho House Berlin, donde también encontrarás moda, muebles, música, arte... (Torstrasse 1, thestores.com. Precio medio: 25 €).

Aquí todo se cuida. Desde el dramatismo que sugiere el ambiente hasta su enfoque –alta cocina china– o los sugerentes nombres de los platos: Pretty Woman, Bruce Lee... Incluso sus baños a modo de discoteca son el perfecto reclamo para instagramers (Torstrasse 195, tocarouge.de. Precio medio: 30 €).

El chef argentino Octavio Bravo sirve la que, hoy por hoy, pasa por ser la propuesta más novedosa de Berlín. Una carta que habla francés y hebreo y que mira de reojo a Oriente (Torstrasse 136, amanogroup.de. Precio del menú: 60 €).

Con un formato clandestino –escondido en la trastienda de su hermano, Bubbledogs–, en este restaurante con estrella los comensales se sientan alrededor de los fogones e interactúan con el chef, James Knappett. En su menú degustación, que cambia cada día, no faltan las recetas British de ayer y hoy (70 Charlotte St, kitchentablelondon.co.uk. Precio del menú: 110 €).

Andy McFadden (también estrellado) juega con los colores, las texturas y los sabores, de forma que traslada al plato su pasión por el arte. Posee una de las mejores bodegas de esta capital (34 Charlotte St, pied-a-terre.co.uk. Precio del menú: 120 €).

Sorprende que un local tan chic, envuelto en tonos pastel, haya logrado revolucionar el concepto de hamburguesería con una cuidada selección de carnes, tanto de ternera como exóticas (95 Charlotte St, bobosocial.com. Precio medio: 25 €).

Con poco más de un año en funcionamiento, el televisivo chef Jun Tanaka logró una más que merecida estrella –la tercera en esta calle– apostando por una refinada y ambiciosa carta que se inspira en los clásicos franceses y se mueve entre encurtidos, opciones raw y carnes curadas. ¿Hay quien dé más? (22 Charlotte St, theninthlondon.com. Precio medio: 45 €)

Más de un centenar de referencias en esta enoteca, que añade al habitual trío (queso, embutido y alguna conserva)unos acertados small plates y unas sopas que maridan con sus vinos (25 Charlotte St, vagabondwines.co.uk. Precio medio: 30 €).

Su decoración es tan exquisita (las paredes imitan a la cerámica de Delft) como sorprendente. Igual ocurre con su menú cerrado, elaborado por Michael Schook y que varía a diario, en función de lo que ofrezcan el mercado y la temporada (Delistraat 52, dematroosenhetmeisje.nl. Precio: 40 €).

Langosta, ostras o los clásicos moules-frites (mejillones con patatas fritas). La inspiración llega desde Normandía a este bar que trabaja con alimentos frescos y orgánicos y que lleva el pescado inscrito en su ADN (Delistraat 48, vislokaalkaap.nl. Precio medio: 35 €).

Los sabores de la gastronomía peruana desembarcaron en Rotterdam gracias a esta casa de comidas, que junta en su cartel el icono foodie sudamericano y el nombre holandés del río Mosa, que atraviesa la ciudad (Delistraat 2, cevicheymaas.nl. Precio medio: 43 €).