Una comida de ensueño rodeado de flores silvestres y árboles exóticos es posible más allá de la imaginación. Con la llegada del buen tiempo, la naturaleza nos llama para que disfrutemos del verde bucólico junto a un buen festín. Prepárate para un 'picnic' de altura en estas mesas en medio de un vergel.
Hotel Ritz
El hotel es uno de los emblemas de Madrid, y casi es visita obligatoria de los turistas a la capital. Una comida en el espléndido Jardín del Ritz es la guinda tras un día de visitas a los museos y monumentos de la zona. Las mesas se encuentran rodeadas de especies únicas de árboles cedidos por el Real Jardín Botánico, tiene una preciosa fuente en las escaleras que parten de la terraza y un idílico mini estanque lleno de plantas y flores acuáticas. Las tardes están amenizadas por un ‘dj’ en directo y un tomar cóctel allí es el afterwork perfecto con vistas a Neptuno.
Plaza de la Lealtad, 5 (Madrid).
El Jardín de Recoletos
El restaurante Jardín de Recoletos está ubicado en el barrio de Salamanca, a pocos pasos de la Puerta de Alcalá. Se encuentra dentro del hotel del mismo nombre y tiene una terraza espectacular teñida de color verde por magnolias, margaritas, palmeras, madroños y geranios. Un lugar idílico para relajarse con el sonido de sus fuentes mientras disfrutas de la propuesta mediterránea que prepara el chef cada día.
Gil de Santivañes, 6 (Madrid).
Saltxipi
Una antigua casa familiar convertida en restaurante. El Saltxipi abrió sus puertas en 1973 y mantiene su esencia intacta, por ello es uno de los ‘jatetxeas’ con más tradición del norte. Trabajan la cocina vasca como nadie, aunque sus chuletas y solomillos son excelentes, donde realmente se sale la carta del Saltxipi es en el pescado y el marisco. Su plato estrella es el centollo, hay quien dice que es el mejor txangurro del mundo.
Calzada Vieja de Ategorrieta, 3 (San Sebastián).
El Patio del Fisgon Chamberí
El Patio del Fisgón cuenta ya con dos locales en la ciudad de Madrid, y en los dos apuesta por mantenerse fiel a sus señas de identidad. Los jardines verticales son una máxima de la casa, una abundante vegetación se reparte por todo el restaurante, creando un clima de naturaleza único. En su carta el sabor mediterráneo es el protagonista y se atreve a incorporar novedades como la crema de mascarpone y quinoa crujiente. Un suculento oasis urbano.
Plaza de Chamberí, 2 (Madrid).
Don Ramón de la Cruz, 26 (Madrid).
Andere
El restaurante Andere se encuentra en pleno corazón cultural de la ciudad y es conocido por el espectacular ‘Jardín Begoña’. En sus treinta años de experiencia ha conseguido posicionarse como todo un referente en Vitoria. La cocina ofrece platos tradicionales de la gastronomía vasca a los que se les da un toque de modernidad que tan bien le sienta a la cocina del norte y siempre decantándose por los productos que se pueden obtener en el mercado. Además, el ‘Jardín Begoña’ dispone de una zona cubierta para que puedas disfrutar de la elegancia de este espacio natural en cualquier época del año.
Gorbea, 8 (Vitoria-Gasteiz).
El Invernadero
El reputado chef Rodrigo de la Calle, experto en gastrobotánica, únicamente abre las puertas de El Invernadero de jueves a domingo. Y es que en este exclusivo restaurante situado en la sierra de Madrid, con sólo 4 mesas en el comedor, elaboran un único menú cada día en función de lo que recogen en sus huertas. Los alimentos de origen vegetal y fúngico son los protagonistas de todas las elaboraciones, y la proteína animal únicamente es un mero sazonador.
Paseo de los Rosales, 48 (Collado Mediano, Madrid).
Deluz
Ubicado en una casa de los años cincuenta, el Deluz es uno de los restaurantes más icónicos de Santander. Se encuentra en la zona residencial de El Sardinero y tiene un jardín inglés que cautiva incluso al más cosmopolita. En la cocina el chef Fausto Alonso prepara un menú de cocina internacional, servido con cubertería de plata. En los jardines, es Ramón el encargado de conservar el césped con un verde fresco y el mítico magnolio japonés en flor.
Ramón y Cajal, 18 (Santander).
El Jardín del Califa
Vive el cuento de ‘Las mil y una noches’ en el Jardín del Califa. Las noches de verano son una auténtica maravilla bajo el manto de estrellas y los jazmines en flor junto a la fuente. La carta está inspirada en la cocina africana y medio-oriental y el encargado de materializar los platos es el chef marroquí Khadija Essaadi. El lujo arábigo alcanza en este ‘templo’ su máxima expresión en nuestro país.
Plaza de España, 16 (Vejer de la Frontera, Cádiz).
Mas de La Boella
Un hotel boutique y complejo oleoturístico ubicado a tan sólo 10 minutos de la histórica Tarragona. Se encuentra en medio de una finca de 110 hectáreas de olivos y preciosos jardines, y además de contar con un exquisito restaurante, el Mas de La Boella, tiene una bodega con tienda gourmet. Todo un lujo para que los amantes del buen vino y del mejor aceite de oliva virgen disfruten de sus pasiones rodeados de naranjos, magnolias y como no olivos.
Autovía T-11, Salida 12 (Tarragona).
Thai Garden 2112
El restaurante Thai Garden 2112 es sin duda la cocina tailandesa de referencia en la ciudad de Madrid. Con sus platos nos transporta a los sabores de esta cultura y la decoración inspirada en el lejano oriente evoca a las calles del exótico país. El cuidado jardín se encuentra en el madrileño barrio de Arturo Soria y sus vajillas en verde celadón son perfectas para poner el broche de oro a este remanso de paz.
Arturo Soria, 207 (Madrid).
25 restaurantes en Sevilla donde comer muy bien
El menú vegano que enloquece a los carnívoros
El nuevo menú omakase del japonés Tora de Madrid
Mena, asador de lujo con estilo al lado de Madrid