Los "madrugadores", esos seres de los que oyes hablar constantemente, pero no tienes muy claro que realmente existan. Si no formas parte de este grupo, la idea de salir de la cama y comenzar el día con otra cosa que no sea un enorme bostezo, para ti es algo sencillamente inimaginable. Sin embargo, has de saber que las personas madrugadoras existen y que son como el resto de los mortales. La única diferencia puede que sea que parecen un poco más despistadas y que no llevan tantas manchas de café en la ropa como las demás. Si aspiras a formar parte de este clan de seres humanos evolucionados, aquí tienes 12 consejos muy sencillos de cumplir.

1. Deja de darle al botón de repetición de la alarma. Despertarse con el sonido de la alarma no es algo agradable, pero darle al botón de repetición para que vuelva a sonar cada dos minutos, solo hará que te levantes más cansada, al descontrolarse el ciclo del sueño y que luego vayas con prisas. Haz un esfuerzo y levántate cuando termine de sonar la primera alarma.

2. Pon la alarma 15 minutos antes de lo habitual. La peor manera de empezar el día es tener que salir corriendo por la puerta de casa, porque llegas tarde. Una mañana que comienza a un ritmo tranquilo es un lujo del que es muy fácil disfrutar. Además, tu cuerpo no notará que te has levantado 15 minutos antes.

3. No pierdas el tiempo con el móvil. Es muy fácil caer en la tentación de echar un vistazo a Instagram antes de salir de la cama. ¡No lo hagas! Volverás a quedarte dormida, se te caerá la baba en el móvil y tendrás que salir corriendo porque llegas tarde.

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4. Deja el café preparado por la noche. Ahorrarás mucho tiempo si te haces el café la noche anterior y además evitarás accidentes domésticos por estar aún medio dormida.

5. Siéntate para desayunar. Si eres de las que piensa que el desayuno es la comida más importante del día, qué mejor forma de disfrutarlo que haciéndolo sentada, sin tener que salir por la puerta masticando el último trozo de tostada. Esta es otra razón para levantarse un poco antes de lo que habitualmente lo haces. Sentarse a desayunar es una gran manera de comenzar el día de forma relajada.

6. Deja preparada la ropa que te vas a poner al día siguiente. Es temprano y te quedan un montón de decisiones importantes que tomar a lo largo del día. Olvídate de una de ellas preparando la ropa que te vas a poner al día siguiente antes de irte a la cama.

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7. Haz la dichosa cama. A nadie le gusta encontrarse la cama deshecha al llegar a casa después de una dura jornada. Al menos podrás decir que has cumplido uno de los objetivos que te habías propuesto. Merece la pena.

8. Sal a hacer ejercicio por la mañana. Aunque sea para dar un par de vueltas alrededor de la manzana o para darte un paseo hasta la cafetería. Hacer un poco de ejercicio es fundamental para liberar endorfinas y estar de buen humor el resto del día. Puede parecer duro al principio, pero una vez que te acostumbres se convertirá en algo tan imprescindible como el primer café de la mañana.

9. Quítate el pijama. Si trabajas desde casa, puede resultar muy tentador coger el portátil y trabajar desde la cama hasta que sea la hora del almuerzo. Esto es un arma de doble filo. Levántate, dúchate, vístete, desayuna y ponte a trabajar. Te sentirás más preparada para llevar a cabo tu labor, aunque no tengas que ver a nadie en todo el día.

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10. Un look para todos los días. Crea un look base que puedas llevar todos los días, que no te ocupe demasiado tiempo y luego dedica un minuto o dos a añadirle un par de detalles para mantener la originalidad. Una sombra de ojos verde que compraste un día por capricho y apenas usas o un pintalabios azul que sólo combina con dos de tus vestidos. Es una forma divertida y sencilla de no caer en la monotonía.

11. Establece una rutina de higiene. Quizá eres de las personas que prefieren ducharse por la noche, ¡fenomenal!, pero siempre está bien que, por las mañanas, dediques tres minutos a lavarte la cara y a cepillarte los dientes antes de salir por la puerta de casa.

12. No trasnoches. ¡Has terminado todo lo que tenías que hacer y son solamente las 11 de la noche! En vez de quedarte viendo la televisión, vete a la cama. Sin portátiles, tablets ni móviles.

Vía: Cosmopolitan US