Es la primera serie 'top' del año, un proyecto aparentemente pensado para adolescentes pero que está cautivando a 'millennials', 'xennials' y demás público de Netflix. 'The End of the F*** World' no solo tiene un título atrevido, hasta con palabrota oculta tras unos asteriscos, sino además una intensa estructura que le hace merecedora de un visionado rápido, en estas noches de mantita y palomitas. ¿Por qué se ha convertido en el primer objeto de deseo de 2018?

Por su duración

Reconozcámoslo: cada vez consumimos series más rápidamente. No estamos dispuestos a pasarnos una semana esperando al siguiente capítulo ni tampoco a soportar contenidos que duren casi una hora si no valen la pena. 'The End of the F*** World' supera con nota este 'problema' porque consta de ocho episodios de 20 minutos cada uno. Así que se puede devorar perfectamente en una tarde, en lo que dura una película larguita. Vale la pena.

Porque adapta una conocida novela gráfica

Los cómics han sido tradicionalmente una fuente de argumentos para la televisión: 'Human Targets', 'Shazam!', 'The Flash', 'The Amazing Spiderman', 'Lois & Clark' y, más recientemente, 'The Walking Dead', 'Legión' o 'Riverdale'. Los resultados, por lo general, son buenos, porque el hecho de que provenga de un cómic suele garantizar planos de una estética muy cuidada, textos sintéticos e impactantes, personajes fuertes y una pléyade de fans entregados. La serie de la que hablamos adapta el cómic homónimo de Charles S. Forsman (aquí puedes adquirirlo), que cuando se publicó en 2011 generó cierto revuelo por su violencia.

Por el argumento

Hay quien dice que 'The End of the F*** World' puede ser el nuevo 'Por 13 razones'. Dejando al margen esa obsesión por etiquetar y buscar 'nuevos...' (que, además, en esta ocasión no encaja) la serie tiene un punto de partida de lo más atractivo (de hecho, el capítulo inicial es tronchante). Los protagonistas son dos jóvenes de 17 años, James y Alyssa, que no son lo que se dice convencionales. Él es un psicópata en ciernes con instintos homicidas y ella, aburrida de su familia y harta de ser la chica nueva de la escuela, lo único que quiere en esta vida es huir para correr aventuras. Los dos se marchan juntos a conocer al verdadero padre de ella y, hasta aquí, todo normal (o casi). Pero es que por la cabeza de James pasa la idea de asesinar a Alyssa...

The End of the Fucking Worldpinterest
Así visto, da miedito.

Porque sería la serie que haría David Lynch si creara un producto para adolescentes [¿seguro?]

O, al menos, eso es lo que afirman desde Channel 4: "Si David Lynch hiciera una road movie romántica sobre un par de adolescentes inadaptados, podría parecerse a The End of the F***ing World". Poco hay de David Lynch en estos capítulos y algo más de Wes Anderson, Michael Haneke y hasta Ken Loach, pero, sobre todo, del fino humor negro del que hacen gala los británicos. El ritmo es sensacional y también, ojito, la banda sonora, en la que oímos desde Françoise Hardy hasta los Fleetwood Mac.

Por el mensaje

Lo que todos recordaremos de esta serie es el mensaje: da mucho miedito acercarse a la edad adulta. Cada uno reacciona a su manera a este terrible momento, está claro, y los espectadores de la serie van a empatizar con el 'problema' al que se enfrentan los dos protagonistas simplemente porque, en su mayoría, ya han pasado por ahí. El 'coming of age', también presente en 'Por 13 razones' aunque de forma más disimulada, es el eje de una historia que narra un momento de cambio clave desde el punto de vista de dos rebeldes marginados.

Por los actores

Como en cualquier producción, una buena historia debe ser defendida por buenos actores (o, al menos, correctos). Y aquí los tenemos. Al adolescente de tendencias homicidas, James, le da vida Alex Lawther, al que hemos visto en 'Descrifrando enigma' y en 'Black Mirror'. El actor, de 22 años, ya cuenta con dos galardones, el que le concedieron los críticos londinenses al mejor actor joven por la mencionada película y una mención especial en el Dinard British Film Festival por su interpretación en 'Departure' (2015). Su interpretación de James es genial, sus gestos son realmente divertidos, y se crece por momentos.

Alyssa es interpretada por Jessica Barden, que con 25 años ya cuenta con 33 títulos en su haber, la mayoría series y películas para televisión, y también fue reconocida por los críticos londinenses nominándolas a mejor actriz joven por su papel en 'Tamara Drewe' (Stephen Frears, 2010).

¿Te pica la curiosidad? La receta es mantita, palomitas y este enlace de Netflix.