Las 50 películas clásicas que toda mujer debería ver
Porque Holly Holightly es un personaje que se ve muy distinto cuando eres adulto.
La vida tiene todo tipo de distracciones y, como resultado, quizás te hayas perdido unas cuantas películas clave (y una tonelada de joyas ocultas) que deberías ver. Desde los romances épicos hasta los filmes más lacrimógenos, aquí van los clásicos para pasar horas viendo buen cine.
'Cómo eliminar a su jefe' (1980)
Piensa en cada jefe de pesadilla que has tenido. Pues cualquiera de ellos palidecería en comparación al jefe sexista y horrible que le está haciendo la vida un infierno a las tres secretarias (Jane Fonda, Lily Tomlin y Dolly Parton). Así que hacen lo que haría cualquier persona en esa situación: secuestrar a su jefe y quizás envenenarle.
'Alicia ya no vive aquí' (1974)
Una mujer que se acaba de quedar viuda emprende ruta a California con su hijo, decidida a convertirse en cantante. El dinero solo les alcanza hasta Tucson, donde canta en un garito y tiene unas cuantas reacciones. Es una historia sobre ser tú mismo, no importa donde te lleven las circunstancias.
'Eva al desnudo' (1950)
La aspirante a actriz Eve Harrington (Anne Baxter) se hace amiga de la veterana Margo Channing (Bette Davis) antes de destrozarle su mundo en todos los aspectos. Tómatelo como una historia que previene (pero con mucho humor) sobre el peligro de ser mentora de la 'trepa' equivocada.
'Viridiana' (1961)
La mejor película de la historia del cine español tiene como protagonista a un personaje femenino, la inolvidable Viridiana (a la que da vida Silvia Pinal), una monja que es 'secuestrada' por su tío don Jaime (Fernando Rey) en el transcurso de una visita. La obra maestra de Luis Buñuel traza una intensa reflexión sobre la hipocresía y la doble moral.
'Tía y mamá' (1958)
Mame Dennis (Rosalind Russell) es la fabulosa tía cosmopolita que a todos nos hubiera gustado tener. Le dejan al cuidado de Patrick, el hijo pequeño de su hermano, y le enseña a lelvar una vida mucho más fabulosa de lo que le hubiera gustado a su serio padre. Es un musical un poco cursi a veces, pero aún resulta inspirador.
'Carita de ángel' (1933)
En una película que fue una gran adelantada a su tiempo, Lily Powers (Barbara Stanwick) huye de una deprimente vida en Pensilvania 'trepando' en una oficina de Nueva York usando todos sus encantos femeninos y, sí, sexo. Incluso acaba enamorándose del guapo heredero de la empresa, pero no antes de que posiblemente sea demasiado tarde.
'Desayuno con diamantes' (1961)
'Desayuno con diamantes' es una película que cambia con el tiempo. Cuando eres adolescente o veinteañera, puedes enamorarte del estilo de Holly Golightly o de su espíritu independiente. Pero según te haces mayor, te das cuenta de que es más bien una historia sobre cómo no se puede escapar de tu pasado. La reinvención es mucho más que llevar el collar adecuado cuando se tiene poco dinero.
'Casablanca' (1942)
Una historia de amor situada en la Segunda Guerra Mundial. Rick Blaine (Humphrey Bogart) tiene que ayudar a su antiguo amor Ilsa (Ingrid Bergman) y a su esposo a escapar de Casablanca antes de que los nazis encuentren a la pareja. Ambos se vuelven a enamorar, situación mucho más peligrosa para Ilsa que la propia huida.
'Luz de gas' (1944)
Si existiera una película que te pudiera convencer para seguir siempre tu instinto, esta es. Paula (Ingrid Bergman) viaja a Italia para convertirse en una estrella de la ópera, cuando conoce a Gregory Anton (Charles Boyer). Ambos se acaban liando, pero las cosas no son las que aparentan ser. Gregory lentamente va manipulando a Paula para que crea que está enloqueciendo después de que ella una carta incriminatoria sobre la extraña muerte de su tía. Un 'plus' sorprendente de esta película: ver a una increíblemente joven Angela Lansbury hacer su debut en la pantalla.
'Gilda' (1946)
Rita Hayworth llega a su plenitud como Gilda, la esposa del dueño de un casino y examante de un antiguo jugador que ahora está en nómina de su marido. Cuando muere su esposo, se encuentra atrapada en un matrimonio que es la perfecta definición de 'desconfiado'. No vamos a seguir avanzando con la sinopsis, pero ten por seguro que Gilda se gana el título de la 'femme fatale' definitiva.
'Lo que el viento se llevó' (1939)
¿Todavía no has visto esta epopeya? ¿Y a qué esperas? Es difícil resumir tal obra maestra en tan poco espacio, pero ahí va: esta icónica película trata de la transformación de la consentida Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), quien conspira para romper un matrimonio inminente, observa cómo se destruye el patrimonio familiar, cae a los pies del elegante Rhett (Clark Gable) y mucho más, todo con el trasfondo de la Guerra de Secesión americana.
'La niña de luto' (1964)
Antes de que Alfredo Landa se entregara al 'landismo', hizo el espléndido papel de Rafael, el eterno novio de Rocío (María José Alfonso). La película, un auténtico retrato de la España profunda de hace 50 años, es un auténtico dramón dirigido por Manuel Summers que aborda la incapacidad de decidir de una mujer, presionada por su entorno y las costumbres.
'Harold y Maude' (1971)
Con un rollo parecido al de las películas de Wes Anderson, esta película narra la historia de una relación amorosa bastante improbable entre el veinteañero suicida Harold (Bud Cort) y Maude, una mujer de 79 años con una enorme pasión por vivir. La vieja moraleja se hace realidad: la edad es solamente un número.
'Luna nueva' (1940)
Una ácida reportera (Rosalind Russell) pone en evidencia a su exmarido y editor del periódico (Cary Grant) cuando la estrategia de este de separarla de su prometido, un 'broker' de seguros (y un tipo algo aburrido), acaba derivando en que ella encuentra un notición. Su independencia y la elegancia de sus trajes demuestran que ella es una mujer adelantada a su tiempo.
'Nunca la olvidaré'(1948)
¿Piensas que los blogs de madres y Facebook pusieron el listón muy harto para la maternidad? Pues mira 'Nunca la olvidaré', una serie de historias cortas sobre una madre que en cualquier situación acaba poniéndose al límite. Se cuela en un hospital para cantar a su hijo enfermo, empeña una herencia para comprar un regalo de graduación y tiene que afrontar un permanente sacrificio económico, todo ello sin perder una visión serena de la vida.
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