Segundas partes sí que fueron buenas

Tras el éxito y el fabuloso planteamiento (y resultado) de 'La comunidad del anillo', muchos temieron la continuación de la trilogía de 'El señor de los anillos'. Al ser la segunda de tres, es la que ocupaba el lugar más difícil, puesto que tenía que desarrollar las tramas, subtramas y, en definitiva, el argumento. Pero Peter Jackson salió indemne del intento e incluso reforzado, porque se llevó otra nominación al Oscar a la Mejor Película y aportó un personaje magnífico, el de Gollum peleando con su otro yo Smeagol.

Está claro que esta decisión es polémica, porque muchos somos fans de la película original, 'Alien, el octavo pasajero' (Ridley Scott, 1979). Pero la versión de Cameron, de 1986, le supera porque se queda con lo auténticamente potente de la historia: la acción. Muchos pensaron que debía haber seguido por la senda del terror y la ciencia ficción, pero el director de 'Titanic' hizo suya la película y convirtió a Ripley en una auténtica señora, una auténtica heroína sin remilgos. Y fue ese perfil el que la hizo pasar a la historia.

No es fácil hacer una secuela cuyo argumento tenga que ver exactamente con el paso del tiempo transcurrido desde la primera película y que, además, se pueda ver sola o en maratón. Esto es lo que pasa a 'Antes del atardecer' (Richard Linklater, 2004), que mientras que la primera iba de estar enamorado cuando tienes 20, esta va de estarlo a los treinta, cuando eres un poco más viejo y estás más agotado. Y acierta. La riqueza de diálogos y su naturalidad la hizo merecedora de la nominación al Oscar al Mejor Guión.

Como oficialmente es el episodio V, no somos exactamente rigurosos ubicándola en este tema, sería quinta parte; pero para los que peinamos canas siempre será la secuela de 'La guerra de las galaxias'. Y aunque la otra revolucionara los estándares de la ciencia ficción y del merchandising de la época, esta es la realmente guay (de todas las rodadas), qué le vamos a hacer.

Hablar de 'El Padrino' es hablar de la mejor saga de la historia del cine, así que cualquiera de ellas por separado, cada minuto de cada una de ellas si nos apuras, es pura obra de arte. La segunda parte de la trilogía de Coppola se estrenó en 1974 y quizás no tenga tantos momentos memorables concretos, pero el desarrollo de los personajes de Michael Corleone (Al Pacino) y del joven Vito Corleone (Robert De Niro) es sencillamente mágico, profundizando en las miserias de la vida no solo de un mafioso, sino de cualquier otro sujeto de la especie humana. Inquietante.

El debate sobre qué película es mejor de la (por ahora) trilogía de John Lasseter nos llevaría horas y horas y nunca llegaríamos a un acuerdo. La primera fue técnicamente revolucionaria en la historia del cine; la segunda aportó personajes más elaborados (como Jessie o el vaquero anciano) que enriquecían el planteamiento y la tercera desarrolló las emociones de todos los protagonistas. La segunda puso las bases a las películas de Pixar del siglo XXI y, reconozcámoslo, ha envejecido mucho mejor que la primera.

No habían pasado ni dos años cuando se presentó al público la segunda parte de la obra apocalíptica de George Miller. Se notaba el éxito de su predecesora en que tenía muchos más medios, aunque las escenas eran mucho menos brutales. En la primera, el protagonista todavía está 'estructurado', con su mujer, sus hijos y sus amigos, pero en la segunda, todo es más duro y triste; es una especie de pirado errante que debe ayudar a un grupo de personas acosadas por una pandilla de salvajes.

El personaje de Batman tenía una especie de 'maldición' hasta que lo retomó Chrsitopher Nolan, y mira que el trabajo hecho por Tim Burton en los noventa fue de lo más interesante. Claro que Joel Schumacher lo acabó tirando por tierra, y ni siquiera el decente primer trabajo de Nolan, 'Batman Begins' consiguió sacarle del pozo negro. Hasta que llegó en 2008 la increíble 'El caballero negro', en la que el director logró sacar toda la fuerza del personaje del cómic y lelvar a la pantalla la metáfora de nuestra vida, siempre a medio camino entre el equilibrio y el caos. Mención aparte merece la interpretación de Heath Ledger como ¿el mejor Joker de la historia?

Todos le tenemos mucho cariño a la película original de 1985, pero hemos de reconocer que cinematográficamente, la más lograda es la segunda, de 1989, en la que Marty tiene que viajar al futuro (2015) para evitar que uno de sus hijos se metan en líos. Es una película más oscura y con más 'mala baba' que la original, con un argumento y un guión bastante más trabajados, aunque hemos de reconocer que no conectamos igual que el filme que inició la saga.

De intentar matar a Sarah Connor, pasamos a que los 'malos' intentan matar en el pasado al pequeño John Connor (Edward Furlong), quien liderará a los rebeldes en el futuro. Y es Terminator el que ahora se va a encargar de ser el bueno, de protegerle, en un magnífico cambio de perspectiva de nuevo pergeñado por James Cameron. Otra película que salió beneficiada de los ingresos de la primera, pues se hizo con mayor presupuesto y medios, lo que redundó en escenas de acción mucho más espectaculares. Adquiere así la categoría de mítica.