Diez actrices a las que pasaron de niña a mujer... demasiado pronto

Casos emblemático de sexualización de una menor. Sus papeles en 'La pequeña' (Louis Malle, 1978), con Susan Sarandon, en la que interpreta a una niña prostituta –salió desnuda, algo impensable hoy–, y en 'El lago azul' (Randal Kleiser, 1980), en la que da vida a una niña que naufraga en una isla desierta junto a otro menor –también salió desnuda, pero con una doble de cuerpo–, con el que crecerá y descubrirá su sexualidad. 

Se ha convertido en una gran portavoz del feminismo y de las injusticias contra las mujeres, y probablemente sea porque ella mismo ha sufrido la sexualización prematura, y además aderezada con dosis de violencia: sus papeles en la saga de Kick Ass no dudan en matar con saña, y su rol de prostituta en 'El protector' (2014) también resultó controvertido.

Es una superestrella mundial. Es una prometedora actriz, como muestra su rol de Eleven en 'Stranger Things'. Es un icono de estilo, y firmas como Gucci o Coach se la rifan. Ha sido elegida por la revista 'Time' como una de las adolescentes más influyentes del año. ¿Todo esto justifica que la haya incluido 'W' entre lo más sexy de la televisión?

Antes de empezar el rodaje, fue examinada por un psiquiatra. En el set, había una trabajadora social por lo que pudiera pasar y, además, su hermana mayor hizo de doble de cuerpo. Y, a pesar de todas las precauciones, Foster tuvo que pasar ella sola el peor trago: asumir, con 12 años, qué es ser una prostituta e interiorizarlo lo suficiente para hacer el papelón que hizo en 'Taxi Driver' (Martin Scorsese, 1976). La confusión vino después.

Fue hace diez años, cuando presentó 'Hounddog' en el Festival de Sundance: nadie entendió muy bien la diferencia entre actriz y jovencita cuando dio vida a la hija de un violento padre y la nieta de una alcohólica, un personaje desestructurado que tiene que hacer frente a una violación. Ella lo hizo con 12 años y enorme profesionalidad.

A Pepa Flores le vendaron los pechos para seguir siendo una niña cuando comenzaba a crecer; la expusieron en medios, no-do y todo lo que se pusiera por delante como si fuera un mono de feria; incluso pactaron su boda a los 19 años con el hijo de su productor. A los veintitantos conoció al bailarín Antonio Gades y tomó las riendas de su vida, una vida que ahora pasa oculta en la Axarquía malagueña.

Su primer trabajo fue solo con tres años, en un anuncio, aunque todos recordamos la explotación que padeció con su rol en 'E.T. El extraterrestre' (1982). No supo controlar la fama, lo que le llevó a un grave problema de consumo de drogas y alcohol, algo que afectó su carrera. Con 17 años, participó en 'Hiedra venenosa', donde tenía una intensa relación con un cincuentón... algo que, sin querer, revitalizó su carrera.

A los 16, participó en 'Veneno en la piel' (1993), donde daba vida a la hija de los vecinos de Cary Elwes (el querido Westley de 'La princesa prometida'), quien se enamoraba perdidamente de ella cual Lolita. Ella se obsesiona también con él y utiliza todas las artimañas para seducirle. Con este papel, y su intervención en el vídeo de 'Crazy' de Aerosmith, Silverstone quedó sexualizada antes de tiempo.

Once años tenía cuando aceptó el difícil papel de Matilda en 'El profesional' (León): a muchos enamoró con su rol de una pequeña cuya familia ha sido asesinada y aprende a manejar armas de la mano del sicario León. En una escena, ella le declara su amor, y ahí empezó la catarsis y la sexualización. Tanto, que hasta se creó una web con una cuenta atrás del tiempo que quedaba para que cumpliera 18 años.

Ella ha sido la última 'Lolita' (oficial) del cine, la que protagonizó la versión rodada por Adrian Lyne en 1997 y en la que Humbert, el adulto que se obsesionaba con ella, era interpretado por Jeremy Irons. Tenía 17 años cuando la filmó, muchos más que la protagonista del libro (12), y cabe preguntarse... si eligieron a una chica de 17, ¿seguro que no era posible escoger a una mayor de edad?