Hasta ahora, el proceso era siempre el mismo. Si te apetecía tener un animal de compañía en casa, acudías a la tienda de mascotas y elegías la que más te gustaba, o bien te ponías en contacto con algún amigo al que le sobraba un cachorrito indeseado de una camada. Punto.

Sin embargo, con 300.000 animales abandonados al año, y con una conciencia animalista mayor cada día en nuestra sociedad, hoy nos planteamos cada vez más la necesidad de acudir a cualquiera de las miles de protectoras españolas que les recogen y cuidan, alternativa que se erige en la más ética de todas.

Probablemente, la única ventaja que puedes obtener de ir a la tienda de mascotas es conseguir una raza concreta del animal que deseas: un pastor alemán, un gato persa, etc. Sin embargo, todos ellos son víctima de las modas; siempre hay quien se compra un husky porque molaba y al cabo de 4 o 5 años se aburre de él y lo abandona. Por no hablar de modas absurdas que han llevado a convertir en animales de compañía a especies exóticas que han acabado siendo abandonadas.

La gran desventaja de acudir a estas tiendas es que fomentas un negocio cruel y maltratador con los animales. Asimismo, si se venden animales exóticos que están prohibidos por convenios internacionales, estás favoreciendo tráfico de especies, comercios ilegales... Y, claro está, le niegas la oportunidad a un animal abandonado de que tenga un nuevo hogar.

Y es que cuando adoptas un animal, no solo estás salvando una vida, sino dos: la del animal que acoges y la del que podrá ocupar el hueco que dejas libre. Por no hablar del gesto que haces hacia el animal: le sacas de un entorno duro e incómodo, el del refugio, y le brindas un nuevo hogar y una nueva familia.

Pero no es esta la única ventaja de adoptar. Los expertos que están en la protectora les conocen desde hace tiempo, saben cuál es su carácter y comportamiento, y podrán ayudarte a elegir el más adecuado para ti, según tu estilo de vida, tus gustos y necesidades. Asimismo, lo entregan con su salud perfectamente revisada.

Otra de las ventajas de adoptar es la económica: acoger un perro te puede costar entre 100 y 200 euros (en Madrid, para sufragar los gastos del cuidado y tratamientos que se le aplican en la protectora); un gato, entre los 50 y los 100 euros; si son cachorros, algo más. La diferencia de precio con respecto a una tienda de mascotas puedes invertirla en el cuidado del animal y en colaborar a favor de los derechos de todas las especies.

Al adoptar, tienes que tener en cuenta que son animales abandonados que han pasado por situaciones muy difíciles, por lo que, cuando llegues a casa, pueden tener comportamientos impredecibles. Según el último estudio (2019) de la Fundación Affinity, entre los principales motivos de abandono de animales se encuentran los siguientes: camadas indeseadas (21%), problemas de comportamiento del animal (13,2%), fin de la temporada de caza (11,6%), pérdida de interés en el animal (10,8%), factores económicos (6,4%), alergias (6,3%), cambio de domicilio (6,2%), falta de tiempo o espacio (6,1%), entre los factores principales.

No te rindas, consulta a los expertos de la protectora.

Tenencia responsable

Sin embargo, antes de lanzarte a adoptar, tienes que plantearte varias cosas:

  • Un animal vive bastantes años; por ejemplo, un perro o un gato viven entre 12 y 15 años, y algunas aves pueden llegar a más de 25 años... ¿Podrás hacerte cargo de él todo ese tiempo
  • Un animal no es un juguete, así que si en tu casa hay niños, debes asegurarte de educar al peque en el respeto al nuevo amigo, para no volver a caer en situaciones de maltrato.
  • Toda la familia debe hacerse cargo del adoptado, así que ¿están todos de acuerdo en que llegue el animal a casa? ¿Todos tienen tiempo y espacio adecuado para cuidarle?
  • Si eliges un cachorrito, recuerda que además de cuidarle, debes educarlo: enseñarle que no se rompen cosas, regular sus necesidades, consolarle cuando llore...
  • Revisa las condiciones de tu casa: ¿te permite alojar animales? ¿Hay vecinos a los que les puede molestar su presencia? ¿Qué vas a hacer en períodos vacacionales?
  • El animal necesita un presupuesto para su cuidado: vacunaciones, desparasitaciones, microchip, veterinario... ¿Puedes asumir este gasto?