Su excelente trabajo en ‘La novia’ sigue dando alegrías a la actriz. La última, una prenominación a los Premios Platino del Cine Iberoamericano, que se entregarán en Punta del Este el próximo mes de julio. Tuvimos la suerte de estar con ella en la presentación de la tercera edición de los galardones, que se celebró en el hotel El Embajador de Santo Domingo, antes de que la actriz viajara al Barcelo Bávaro Beach Resort para disfrutar de unos días en el Caribe. Allí charlamos del séptimo arte, de Almodóvar, de los complejos y del nuevo concepto que ha inventado en redes sociales: “hacer un Inma Cuesta”.

¿Cómo sienta esta nominación?
Muy bien, pero realmente es una prenomincación, hasta que sepan los candidatos definitivos, en mayo. Es estupendo estar aquí, teniendo en cuenta la cantidad de producciones que se han hecho en Hispanoamérica. Es muy importante que existan premios como estos, aunando fuerzas podemos posicionar el cine Iberoamericano y darle el nombre que se merece.

¿Seguimos teniendo muchos complejos respecto al cine que se hace en Hollywood?
Yo no tengo ninguno. Estos días, el periódico argentino La Nación ha publicado una entrevista conmigo, que han titulado ‘La chica Almodóvar que no sueña con Hollywood’, y me encanta. Parece que es La Meca de un actor, pero para mí nunca lo ha sido, mi meta no es irme allí ni perseguir a nadie para que me ofrezcan un personaje, no tengo ninguna intención. Hablo un inglés medianamente bueno, y si algún día viene Hollywood, bienvenido será, pero yo no voy a ir a buscarlo.

¿Y qué buscas?
Trabajar con directores que me permitan ofrecer cosas distintas de mí, arriesgarme, que me reten, que me hagan sentir que sigo aprendiendo. Yo no quiero la comodidad en este trabajo, no quiero entrar en la ‘zona de confort’. Necesito que me pongan al límite de mis posibilidades, sin este juego no me interesa.

Uno de tus últimos trabajos, ‘Julieta’, participará en el próximo Festival de Cannes…
Sí, creo que va a ser una experiencia inolvidable, además ir allí con Almodóvar son palabras mayores. He disfrutado muchísimo con él. Más allá de la leyenda de que es muy exigente, he de decir que en ningún momento me he sentido encestada con él. He sentido que estábamos creando a la vez. Lo que más me ha sorprendido de él es su sentido del humor, hemos conectado mucho por ese lado, nos hemos reído a pesar de estar rodando una historia profundamente dramática y seca.

Volviendo a Hollywood, allí las actrices parece que empiezan a reivindicar igualdad de sueldos frente a los hombres, ¿te sientes identificada con esta corriente?
Más que reivindicar doy mi opinión de las cosas sin ganas de buscar polémica ni nada. Aquello que pasó con la famosa portada retocada fue tremendo, hasta el punto de que ahora dicen que alguien ha hecho ‘un Inma Cuesta’. Después pensaba: “La que he liado sin enterarme”. En igualdad de condiciones no estamos ni en este trabajo ni en ninguno. Tiene que haber igualdad económica y de todo tipo. No sé cómo puede hacerse y supongo que habrá quien tenga más datos. Seguro que si rascara me enteraría de cosas, pero no lo he investigado. Intuyo que igualdad no hay.

¿Habláis de este tema entre las actrices?
No se habla mucho. La gente tiene pudor para hablar de estas cosas. Es algo complicado, no hay un convenio que diga que un protagonista debe ganar tanto y un secundario tanto. Es algo muy relativo porque tú puedes estar en un momento profesional muy bueno y te ofrecen más dinero.

Además de actuar, cantas y pintas. ¿Te ves ganándote la vida con ello?
Me gustan tantas cosas, que cuando me preguntan por el futuro respondo que no sé qué voy a hacer de mayor, porque no siempre te ofrecen como actriz historias que te apetece contar. No es fácil encontrar personajes femeninos que te levanten los pies del suelo. Tienes la opción de ponerte a buscar las historias o a escribirlas. Es complicado. No sé si voy a acabar plantando tomates, pintando y vendiendo mis cuadros… también me encanta la fotografía y escribir. Y me gustaría mucho hacer una película musical, pero una carrera como cantante son palabras mayores.

¿Renuncias a muchas cosas de tu vida personal por tu profesión?
No. Siempre se saca tiempo para lo que quieres. Me siento muy afortunada por el trabajo que tengo, por las posibilidades de viajar, de conocer gente. Otros tienen trabajos mucho peores y no tienen posibilidades de estar con su familia porque trabajan de lunes o domingo o por lo que sea. Yo me desenvuelvo muy bien con mi espacio y mi tiempo.

¿Qué queda de la Inma que estudiaba Arte Dramático?
Me gustaría pensar que queda mucho. Pero hace poco yo misma me hice esa pregunta y me dije: “Inmaculada…” A veces cuesta trabajo mantener la raíz, sobre todo en un trabajo como este en el que te intentan colocar en sitios a los que tú no perteneces ni entiendes. Soy bastante de raíz y la intento mantener, pero la inocencia desgraciadamente se va  perdiendo, y además es irreversible. Como cuando te dicen que los Reyes Magos no existen, es algo que no recuperas.

¿Cuándo te volvemos a ver en pantalla grande?
El próximo día 29 de abril presento en el Festival de Málaga ‘Koblic’, que ya se ha estrenado en Argentina. Las criticas han sido muy buenas, es un thriller sobre un piloto militar que durante la dictadura argentina se niega a participar en los llamados ‘vuelos de la muerte’. Él es Ricardo Darín, que se encuentra con mi personaje, cada uno huye de su situación, son dos fugitivos que se encuentran e intentan salvarse el uno al otro. Ha sido un regalo trabajar con Ricardo, es una de esas personas que quieres que lleguen para quedarse, que nos juntemos muchas veces en la vida, no sólo para trabajar.